En el país hay 170 mil jóvenes que ni estudian ni trabajan
Esta población elige salirse del mercado laboral
170 mil jóvenes costarricenses entre los 15 y los 24 años no estudian ni trabajan, conformando la población conocida como "NiNi".
De los 172.136 jóvenes que no trabajan ni estudian: el 29% está desempleado; el 28,4% tiene obligaciones familiares; y, el 42,1% no hace nada.
Para esa población es sumamente complicado conseguir empleo, por lo que terminan saliéndose del mercado laboral. Situación similar enfrentan las mujeres, para quienes conseguir un empleo es una labor casi que titánica.
El estudio Situación del Mercado Laboral Costarricense al Segundo Trimestre 2016, hecho por el Observatorio Coyuntura Económica y Social de la Escuela de Economía de la Universidad Nacional (UNA), indica que aunque por cada 20 mujeres, 6 tienen estudios universitarios, a ellas les cuesta más encontrar empleo, que a los hombres.
Algunas personas no están logrando ingresar al mercado laboral, advirtieron los investigadores de la UNA. Roxana Morales, coordinadora de la investigación, explicó que hay un cambio estructural en el desarrollo económico.
"Hay una economía que está creciendo, pero la mano de obra que requiere es de mayor perfil, más calificada y con mejor preparación en idiomas. La economía crece en actividades intensivas en capital, pero menos intensiva en mano de obra. Son actividades que generan crecimiento económico pero no generan más puestos de trabajo", explicó la experta.
Greivin Salazar, otro de los investigadores, explicó que las estadísticas indican, además, que las personas están abandonando el mercado laboral.
"Por cuarto trimestre consecutivo se reduce el tamaño de la población desempleada pero porque hay gente que no encuentra trabajo y simplemente se sale del mercado laboral. Cerca de 1 millón 600 mil personas se encuentran fuera del mercado laboral, que se divide en dos grupos: personas mayores de 60 años o personas de 15 a 24 años que se están saliendo del mercado", dijo Salazar.
La economía está generando empleos no calificados, está perdiendo empleos de calificación media y está generando en alguna medida empleos de calificación alta, según los investigadores.
Hay un aumento de competitividad pero en ciertos sectores, y prevalecen las desigualdades a nivel del territorio, de industria, edades y sexo.
Los indicadores de empleo mejoran a nivel general, pero de una manera aparente, porque algunas personas que estaban en el sector de informalidad dejaron de estar en ese grupo.