Encuesta: 7 de cada 10 ticos dicen que no están endeudados
Principal razón para endeudarse es adquirir bienes muebles o inmuebles
Siete de cada diez costarricenses aseguran que no se encuentran endeudados, según una encuesta sobre cultura financiera de los costarricenses que realizó el Centro Internacional de Política Económica para el Desarrollo Sostenible (CINPE) de la Universidad Nacional (UNA).
El estudio, en el cual se entrevistó a 1.705 personas, determinó que un 69,09% de los ticos entrevistados indican que actualmente no están endeudados.
Las razones para haber adquirido una deuda son variadas. Sin embargo, destaca que casi la mitad de la población endeudada (47,45%) destina los recursos para la compra o adquisición de bienes muebles e inmuebles (vivienda, terrenos, vehículos, electrodomésticos, etc.)

Norman Solorzano, director del Idespo, Olman Segura, director del CINPE y Leiner Vargas, investigador del CINPE. (Cortesía).
El segundo rubro de mayor peso es el de “gastos de comida, personales o pago de servicios”, que corresponde a un 20,06% de la muestra.
El estudio, que contó con el apoyo y participación del Instituto de Estudios Sociales en Población (Idespo), determinó que un 57,89% de las personas se ha endeudado alguna vez en el mercado financiero formal como bancos, financieras, mutuales o cooperativas
“La frecuencia de endeudamiento observada resalta la importancia de estos servicios para satisfacer las necesidades de la población encuestada, así como la confianza que tienen en las instituciones financieras para acceder a recursos económicos, además deja en evidencia que los costarricenses tienen un alto acceso a los servicios financieros formales”, indica la investigación.
Un 18,18% de los entrevistados afirma que alguna vez ha dejado pendiente de pago una deuda o ha estado moroso. La principal razón para caer en impago es la atención prioritaria de una emergencia (48,38%), mientras que en segundo lugar aparece el reconocimiento de una falta de planificación financiera (22,70%).
Estar moroso les ha generado consecuencias a los deudores. Un 50,65% indica que dejó tener acceso a crédito en el sector formal por tener una mancha ante el sistema financiero. Incluso, la salud mental de estas personas se ha visto afectada, lo que ha ocasionado casos depresivos (15,25%) y un 8,79% tuvo pérdidas de puestos de trabajo, patrimonio y hasta de relaciones de pareja.