Encuesta: Costarricenses destinan en promedio el 34 % de su ingreso mensual para pagar deudas
Los costarricenses comprometen en promedio menos recursos al mes para el pago de sus deudas, aunque su peso sigue siendo alto para muchos hogares.
Así lo revela la Tercera Encuesta Nacional de Endeudamiento 2025, elaborada por la Oficina del Consumidor Financiero (OCF), cuyos resultados fueron divulgados este miércoles.
En esta edición, las personas reportaron que destinan, en promedio, el 34 % de su ingreso mensual al pago de créditos, una disminución frente al 38 % registrado en 2023 y significativamente menor al 52 % medido en 2020, cuando se realizó por primera vez este estudio.
Este descenso sugiere una moderación en el uso del crédito o un manejo más prudente de las finanzas personales, tras años de alta presión económica.
La encuesta, aplicada telefónicamente entre el 3 y el 29 de julio de 2025 a 1.200 personas de entre 18 y 70 años, constituye la tercera radiografía nacional sobre el endeudamiento de la población, sus metas financieras y su capacidad de resiliencia.
Su cobertura es nacional, y los resultados son representativos de una población estimada en 3,6 millones de personas adultas, con un margen de error de 2,8 % y un nivel de confianza del 95 %.
Los datos reflejan, además, que el 87 % de las personas tiene algún tipo de deuda, cifra muy similar al 91 % reportado en 2023, que en muchos casos corresponde a obligaciones pequeñas.
La reducción se concentra entre personas jóvenes y población fuera de la fuerza laboral, lo que podría indicar una mayor cautela en el acceso al crédito o mayores restricciones para obtenerlo en el sistema financiero formal.
En esta ocasión sí hay una variación respecto al tipo de crédito más frecuente, ya que aumentó la cantidad de personas que indicaron tener préstamos para vehículo (47 % en 2025 frente a 18 % en 2023), mientras que disminuyeron las deudas con prestamistas informales, familiares o amistades, que pasaron de un 47 % en 2023 a un 25 % este año.
También se redujo la importancia de las deudas con empresas de electrodomésticos, cooperativas y asociaciones solidaristas (de 35 % a 22 %).
Para Danilo Montero, director general de la OCF, los resultados muestran que el país podría estar transitando hacia una etapa de ajuste financiero más racional, aunque con retos persistentes en materia de inclusión financiera.
"El endeudamiento es un reflejo de cómo las familias enfrentan sus aspiraciones, sus imprevistos y sus limitaciones. Cuando se observa una reducción, como la que vemos en esta encuesta, no necesariamente significa que las personas tienen más dinero disponible; puede ser el resultado de una mayor conciencia sobre los riesgos del sobreendeudamiento o de un acceso más prudente al crédito, porque los ingresos no son estables. Es decir, se puede tratar de un cambio de comportamiento financiero más que de una mejora económica", explicó Montero.
El análisis de la encuesta muestra que las personas de 35 años o más tienden a presentar niveles más altos de compromiso de sus ingresos para el pago del endeudamiento, situación que se intensifica en el grupo de 55 a 70 años, que destina en promedio el 36,8 % de su ingreso mensual al pago de créditos. En contraste, las personas más jóvenes (de 18 a 24 años) muestran un compromiso mucho menor, del 14,7 %.
El compromiso también aumenta entre quienes tienen negocio propio (43,3 % frente al promedio nacional de 34 %), quienes ejercen jefatura de hogar (36,4 %) o quienes tienen menor escolaridad (41,4 %). Más importante aún es que la carga de la deuda resulta más pesada entre quienes perciben ingresos menores a ¢500.000 mensuales, que destinan en promedio el 58,3 % de su ingreso.
Aunque solo el 18 % de la población dice financiarse con tarjeta de crédito, este medio y los créditos para vehículo son los tipos de obligación más frecuentes entre las personas que destinan más del 33 % de sus ingresos mensuales a pagarlos.
Si bien la mayoría de los hogares logra cubrir sus gastos regularmente (60 %), uno de cada tres enfrenta meses en los que el dinero no entra a tiempo, situación que los obliga a endeudarse.
Aunque los resultados apuntan a una leve disminución en el endeudamiento nacional, no debe interpretarse como un escenario de tranquilidad.
"Aunque estamos viendo cierta mejora en la relación de los hogares con el crédito, todavía hay un sector de la población con fuerte vulnerabilidad ante cualquier cambio en el ingreso. La estabilidad financiera de muchas familias sigue dependiendo de que su salario llegue a tiempo y de mantener sus gastos controlados. Por eso, la educación financiera y el uso responsable del crédito deben seguir siendo prioridades", concluyó Montero.
La Encuesta Nacional de Endeudamiento OCF 2025 forma parte del compromiso de la Oficina del Consumidor Financiero de monitorear la salud económica de los ciudadanos y generar información útil para la toma de decisiones personales, empresariales y de política pública.
En las próximas semanas, la OCF presentará nuevos hallazgos del estudio, que profundizarán en temas como metas financieras, hábitos de ahorro y resiliencia ante imprevistos económicos.