Encuesta: Entre 50 mil y 66 mil personas en todo el país mantienen un crédito “gota a gota”
Aunque la proporción de personas que en 2023 dijo haber tomado algún préstamo "gota a gota" se redujo de 12 % a 3 % en 2025, la Oficina del Consumidor Financiero (OCF) advierte que el fenómeno del crédito informal —es decir, de oferentes no regulados— sigue presente y afecta especialmente a los sectores con menos ingresos.
Según la Encuesta Nacional de Endeudamiento 2025, realizada por la OCF, alrededor del 2 % de las personas encuestadas aseguró tener activo un crédito de este tipo en la actualidad, lo que equivale a entre 50.000 y 66.000 personas en todo el país.
Un 7 % de la población (unas 256.000 personas) reportó haber recibido dinero en condiciones aceptables de alguna persona o prestamista en los últimos tres años, pero un 3 % (cerca de 92.000 personas) dijo haber acudido a un crédito "gota a gota" durante ese mismo período.
La encuesta mostró que el crédito "gota a gota" se concentra en hogares con ingresos insuficientes para atender los gastos básicos.
En el grupo de personas que declaró que "el dinero no les alcanza", un 7 % indicó que ha tomado algún préstamo de ese tipo en los últimos tres años; situación similar se presenta en el grupo de población que percibe ingresos de ¢500.000 o menos, mientras que entre quienes afirman que sus ingresos alcanzan incluso para ahorrar, solo un 1 % mencionó haber recurrido a esa modalidad.
"Aunque vemos una disminución significativa en la incidencia de los créditos informales, la modalidad del 'gota a gota' impacta en especial a sectores vulnerables. Esto refleja el persistente desafío de la exclusión financiera y la falta de opciones reguladas para atender necesidades urgentes de liquidez", explicó Danilo Montero, director general de la OCF.
La encuesta también reveló una tendencia cada vez más marcada: la proliferación de ofertas de crédito en redes sociales y plataformas digitales, especialmente dirigidas a personas de menor ingreso.
Un 14 % de los entrevistados afirmó haber recibido ofertas de préstamos por WhatsApp, Facebook o TikTok en el último año, cifra que se eleva a 18 % entre quienes destinan más del 33 % de su ingreso al pago de deudas.
Un dato destacado del estudio es que la proporción de personas con mayor nivel de endeudamiento en el grupo de menor escolaridad (38 %) no difiere mucho de la observada entre quienes tienen mayor educación formal (36 %).
El estudio también determinó que el 41 % de las personas con mayor endeudamiento no ha recibido ninguna capacitación en finanzas o manejo del dinero; sin embargo, dentro de ese mismo grupo, un 32 % aseguró contar con estudios universitarios o técnicos en finanzas o contabilidad. Por lo tanto, la capacitación no es un factor suficiente para garantizar unas finanzas personales sanas.
"El crédito digital no siempre proviene de entes regulados, por lo que existe la posibilidad de que esté penetrando las finanzas de los hogares más frágiles económicamente. Es un fenómeno que combina los beneficios de la tecnología aplicada a los servicios financieros con los limitados esfuerzos para mejorar la inclusión financiera. Las personas más necesitadas pueden convertirse en el blanco ideal de ofertas engañosas o ilegales", agregó Montero.
Para la Oficina del Consumidor Financiero, los resultados subrayan la urgencia de profundizar y segmentar la educación financiera por grupos de población, pues la problemática no es la misma según los niveles de ingreso o escolaridad.
