Energía eólica en Valle Central evitó más de 76 mil toneladas de gases contaminantes
Proyecto de CNFL triplicó su producción energética entre 2012 y 2016
En 3 años de operación, el Parque Eólico Valle Central evitó la emisión de más de 76 mil toneladas de dióxido de carbono equivalente (CO2e) a la atmósfera.
El CO2e es una medida universal usada para indicar la posibilidad de calentamiento global en cada uno de los gases de efecto invernadero. Usualmente se utiliza para evaluar el impacto de la emisión (o evitar la emisión) de diferentes gases que producen el efecto invernadero.
La energía eólica es aquella producida a partir del viento. Este proyecto se ubica en Pabellón de Santa Ana, en una de las partes altas del Valle Central.
Datos facilitados por el Área de Gestión Ambiental y Recursos Naturales de la Compañía Nacional de Fuerza y Luz (CNFL) muestran las emisiones de CO2e que fueron evitadas entre 2013 y 2015.
"Desde su inauguración, el 13 de diciembre de 2012, se evitó la emisión de más de 76.225,16 toneladas CO2e a la atmósfera, al no tener que recurrir a fuentes energéticas basadas en combustibles fósiles", indicó Humberto Guzmán, director de generación de la CNFL.
¿Cómo se logra esa conclusión? Según explica Guzmán, es un método de cálculo que considera la sustitución térmica. Es decir, las emisiones de gases de efecto invernadero evitadas por sustituir el consumo de combustibles fósiles para generar esa misma cantidad de kilovatios hora con una planta térmica.
Entre los beneficios destacados de la energía eólica están la sustitución de generación térmica y la ya comprobada disminución de emisiones contaminantes.
Producción en incremento
Esos no son los únicos datos relevantes sobre la producción de la energía eólica en el Valle Central. Según reporta la CNFL, el parque eólico triplicó su generación de energía entre 2012 y 2016.
Pasó de producir 9.563 megavatios-hora (MWh) a 28.623. Para este 2017, se estima una producción superior a los 32 mil MWh.
"El incremento en la producción, con respecto al primer año de generación se debe a la mayor disponibilidad de viento en la zona de generación. La energía eólica es conocida como energía Renovable Variable; pues responde a las condiciones climatológicas propias de la naturaleza y no a condiciones que el ser humano pueda manipular (entiéndase como almacenar o incrementar). Los comportamientos estudiados con anterioridad son los que permiten realizar proyecciones visualizando escenarios probables", acotó Guzmán.
La CNFL explicó que del total de energía producida en 2016 un 91% correspondió a fuentes hidroeléctricas, mientras las eólicas aportaron un 9%.
Proyecto bajo la lupa
No todo ha sido tan positivo para este proyecto. En julio de 2015 un informe de la Contraloría General de la República (CGR) señaló que en el período 2013-2014 la obra registró pérdidas por $2.1 millones.
El ente contralor también apuntó una serie de deficiencias: ausencia de una fase de prefactibilidad, falta de claridad en la viabilidad por la omisión de estudios básicos y una inexistencia de un problema o necesidad que justifique su origen.
Hoy, casi 2 años, después la CNFL defiende la existencia. De igual forma, explican que en 2015 y 2016 mantuvieron un 'control estricto' sobre los costos de manera que no excedan la inflación.
"La deuda del proyecto fue reestructurada con excelentes resultados, reduciendo su costo de manera sustancial y ampliando su plazo de manera considerable", indicó Óscar Hernández, director de administración y finanzas de la CNFL.
Para la compañía, la ubicación de la planta en el sistema de la empresa posee algunas ventajas. Reduce costos de transmisión y pérdidas de energía, opera automatizada y vigilada remotamente, para optimizar sus costos.