Científicos del TEC desarrollan implantes ortopédicos personalizados y bioabsorbibles
Este avance es un hito en la medicina nacional y ofrecerá a las personas soluciones ortopédicas más precisas, seguras y duraderas.

Equipo de investigadores y algunos de sus asistentes, también estudiantes del TEC.
Un equipo de científicos del Instituto Tecnológico de Costa Rica (TEC) avanza en el desarrollo de implantes ortopédicos personalizados, una innovación que podría cambiar de forma significativa los tratamientos en huesos y articulaciones en el país. A diferencia de los implantes convencionales, estos dispositivos se diseñan según la anatomía específica de cada paciente, lo que mejora su integración con el hueso y prolonga su durabilidad.
El proyecto es liderado por el Dr. Ing. Teodolito Guillén, profesor de la Escuela de Ciencia e Ingeniería de los Materiales, junto con el Dr. Miguel Araya, docente de la Escuela de Diseño Industrial, y un equipo multidisciplinario del TEC, con apoyo de especialistas nacionales e internacionales.
Según Guillén, uno de los principales problemas de los implantes tradicionales es su limitada adaptación al cuerpo humano, lo que puede provocar fallos o aflojamientos con el tiempo.
"Nuestro objetivo es crear implantes personalizados, usando materiales que se integren de manera más cercana a los procesos naturales del cuerpo", explicó el especialista.
La investigación combina ingeniería, ciencia de materiales y biología, utilizando metales biocompatibles como aleaciones de titanio, magnesio-calcio y acero inoxidable. Gracias a su diseño poroso, los implantes permiten que el hueso crezca alrededor y dentro de la estructura, favoreciendo la regeneración ósea y una recuperación más rápida.
Proyecto inició hace más de 15 años y ya da sus frutos
El proyecto, iniciado hace más de 15 años, ha superado etapas de evaluación in vitro e in vivo con resultados alentadores. Además, el equipo trabaja en implantes parcialmente reabsorbibles, que se degradan de forma controlada mientras el hueso se regenera, lo que reduciría la necesidad de cirugías adicionales y los costos asociados.
Otra innovación destacada es la esterilización mediante radiación gamma, aplicada a materiales sensibles que no pueden someterse al método tradicional de autoclave. Asimismo, el uso de modelado digital e impresión 3D permite fabricar implantes únicos, diseñados a partir de imágenes y escaneos del paciente, lo que facilita una planificación quirúrgica de alta precisión.
"Gracias a la impresión 3D de metales podemos construir estructuras porosas complejas que serían imposibles de fabricar con métodos tradicionales", explicó Miguel Araya.
En una nueva fase, el proyecto integra la colaboración del Grupo de Materiales Avanzados por Deformación Plástica Severa del TEC y universidades de Finlandia, Japón, Países Bajos y Costa Rica. Este trabajo conjunto refuerza la validación científica y amplía el alcance del desarrollo tecnológico.
Además de su impacto médico, la producción local de implantes personalizados podría reducir la dependencia de importaciones y hacer más accesibles los tratamientos para la población.
"Queremos que la innovación local permita que más personas accedan a estos implantes sin los altos costos del extranjero", afirmó Guillén.
Antes de su aplicación en humanos, los implantes deben cumplir estrictos protocolos de seguridad y biocompatibilidad. No obstante, el avance del proyecto posiciona a Costa Rica como un referente regional en innovación médica y abre la puerta a soluciones ortopédicas más precisas, seguras y duraderas.
"Este proyecto no solo transforma la ortopedia, sino que también pone al país en la vanguardia de la investigación médica personalizada. Es un ejemplo claro de cómo la ciencia puede impactar directamente en la vida de las personas", concluyó el equipo.
Se espera que, en los próximos años, los primeros implantes personalizados fabricados en el país puedan ser utilizados en pacientes, marcando un hito en la medicina nacional.




