Juliana, Amor y Pan: el sabor de la familia que enamoró a Escazú
Es un proyecto familiar que está tocando el corazón de todos los que lo visitan.
Siempre tuve el deseo de tener una panadería, pero cuando nació mi hija, algo cambió. Vi su amor por la comida, especialmente por el pan, y decidí que era el momento de dar el paso, cuenta Sophia.
En un principio, lo que empezó como una pequeña "ventanita" de panadería los fines de semana para los vecinos de la chef, se convirtió en algo mucho más grande.
Empezamos solo los sábados y domingos, y ahora tenemos dos sucursales y un equipo de colaboradores que hacen posible que cada cliente se lleve un pedazo de nuestro corazón, agrega con una sonrisa.
Juliana Amor y Pan no es solo una panadería; es un espacio donde se vive la calidez familiar, cada pan, cada pastel, cada detalle está hecho con el cariño y la dedicación de su creadora.
La conexión con sus clientes es tan especial que, más allá de disfrutar de un buen pan, muchos visitan Juliana, Amor y Pan por el cariño que sienten hacia la familia.
La gente viene no solo por el producto, sino porque les gusta conocer a mi familia. Quieren ver a Julie, mi hija, y nos cuentan que se sienten parte de lo que hemos creado, dice Sophia.
En solo una semana de operar en Escazú, la respuesta es impresionante, la Chef y su familia no imaginaron que sería tan grande. La apertura ha sido un éxito total, con filas largas de clientes que esperan pacientemente para llevarse su pan fresco y artesanal.
Es un desafío, pero es un desafío feliz. Estamos haciendo todo lo posible para triplicar nuestra capacidad productiva y poder ofrecerles lo mejor", agrega la Chef.
Juliana Amor y Pan está ubicada en el segundo piso del edificio SuKasa, en Guachipelín de Escazú. Abren todos los días, de lunes a domingo, desde las 10:00 a.m. hasta las 8:00 p.m. En este cálido espacio, puede disfrutar de panes frescos, croissants, pasteles caseros y mucho más, todo preparado con ingredientes seleccionados y un toque especial de amor.
Queremos que cada cliente se sienta como en casa, no solo vendemos productos, vendemos experiencias y momentos que se quedarán en su corazón, concluye Sophia con una sonrisa.
Si aún no ha tenido la oportunidad de visitar Juliana, Amor y Pan, lo invitamos a hacerlo y experimentar el verdadero sabor de la tradición, la calidad y el cariño que cada bocado transmite.