Acusan al esposo de Maribel Guardia de presuntamente falsificar testamento de Julián Figueroa
La familia de Maribel Guardia está en el ojo del huracán tras la aparición de un supuesto testamento de Julián Figueroa, hijo de la actriz y del fallecido Joan Sebastian. En el centro de la polémica está su esposo, el abogado Marco Chacón, acusado de presuntamente falsificar la firma de su hijastro en el documento.
El testamento, registrado en una notaría de Zihuatanejo, Guerrero, deja como único heredero a José Julián, el hijo de 7 años que Julián tuvo con Imelda Garza Tuñón. Pero hay un gran problema: el abogado de Imelda, Antonio Lozano Gracia, asegura que la firma del cantante en ese documento no coincide con la de sus identificaciones oficiales. Además, hay pruebas de que el día en que supuestamente firmó, Julián estaba en la Ciudad de México.
"Si está comprobado que Julián no estuvo en Zihuatanejo, ese testamento es falso", declaró Lozano Gracia en el programa De Primera Mano.
Según las declaraciones del abogado, Marco Chacón habría ejercido presunta violencia física contra Julián Figueroa.
"Cuando Julián pide que se respete un poco esto, se genera un altercado y se genera violencia", afirmó el abogado.
Por su parte, Marco Chacón niega todas las acusaciones y defiende la autenticidad del documento.
"Nunca he falsificado un testamento ni ningún otro documento. Además, el heredero es el niño, no Maribel ni yo. Si pelean este testamento, la madre le está quitando la herencia a su propio hijo, no a nosotros", dijo en una entrevista.
Pero el escándalo no termina ahí. También han surgido rumores de que Chacón tuvo un romance con Imelda Garza Tuñón, la viuda de Julián. Él ha calificado esos chismes como "ridículos y sin fundamento".
Mientras el tema del testamento sigue dando de qué hablar, Maribel Guardia e Imelda Garza Tuñón están en una batalla legal por la custodia del pequeño José Julián. Maribel denunció a su exnuera por presunta violencia familiar, alegando que al parecer tiene problemas con el alcohol y las drogas, lo que pondría en riesgo la seguridad del niño.
Inicialmente, un juez decidió que el niño debía quedarse con su abuela mientras se investigaba el caso. Sin embargo, tras más de un mes, el juez cambió de opinión y otorgó la custodia provisional a su madre, Imelda.