Joven que se ganó carro evalúa si dejárselo o venderlo para una buena causa

Esteban Vargas, el joven que logró ganar el tan esperado carro en la competencia de Chery en la Expomóvil, tras mantenerse en competencia durante 65 horas y 10 minutos, se encuentra ahora ante una difícil decisión: quedarse con el vehículo o en su lugar venderlo y destinar el dinero a proyectos familiares.

Esteban Vargas habló con CR Hoy sobre su experiencia en la competencia. A pesar de haber visto la publicidad del concurso en varias ocasiones, no fue hasta que coincidió con la promoción mientras hacía diligencias en Heredia que decidió inscribirse.

“Pasé por ahí, vi que estaba a cinco minutos y me anoté”, nos contó Esteban. Nunca imaginó que su foto sería seleccionada y que pasaría a formar parte de los competidores.

Durante las 65 horas de tensión, el cansancio fue el mayor reto.

“Lo más difícil fue el tema mental y las madrugadas”, explicó Esteban. El agotamiento jugó un papel crucial en la competencia, pero lo que realmente le permitió mantenerse fue su preparación física, el apoyo de su esposa y su fe. “Siempre me sentí respaldado por Dios y mi familia”, agregó.

En la competencia, los participantes debían mantener la mano sobre el carro durante 4 horas seguidas, luego de las cuales tenían 15 minutos para descansar. En ese tiempo, podían ir al baño o comer, pero debían regresar y continuar. Esteban no usaba su celular, como otros competidores, y prefería escuchar música o hacer ejercicios para mantenerse despierto. Algo que le ayudó mucho fue implementar una rutina.

“A mí me funcionó estar en movimiento con la música que nos ponían. Mantenía una rutina de estiramiento cada 45 minutos”.

En cuanto a las reglas del juego, Esteban recordó que los participantes debían mantener la mano en el carro durante 4 horas continuas, seguidas de 15 minutos de descanso y no podían mover su mano, ni salirse de la silueta.

“Si empezabas con la mano izquierda, tenías que seguir con ella durante todo el reto”, explicó.

Esteban reveló que hubo un momento en la madrugada en que pensó en rendirse, pero la voz de aliento de su esposa fue la que lo impulsó a seguir.

“La madrugada del miércoles creí que no iba a poder seguir. La falta de sueño me jugaba malas pasadas, me distorsionaba lo que estaba viendo realmente. Llamé a mi esposa y fue esa voz de aliento la que me dijo: ‘Vamos, usted puede, usted tiene un propósito'”, recordó. Ese apoyo fue fundamental para que llegara a la última hora del reto.

Cuando el otro competidor se retiró, Esteban no entendió de inmediato que había ganado.

“Me dijeron que ya podía soltar la mano y me sentí aliviado, pero también un poco confundido: ¿realmente había ganado?”, contó entre risas.

A pesar de la victoria, Esteban se enfrenta ahora a una decisión importante. Aunque el carro es tentador, su familia tiene proyectos más grandes en mente, como apoyar el comedor que él y su hermano gestionan junto con la iglesia.

“Estamos en un proceso de comprar un carro, pero ahora estamos evaluando si quedarnos con este o venderlo y destinar el dinero a proyectos que nos beneficiarán como familia. El comedor es uno de estos proyectos”, compartió Esteban.

El apoyo que recibió durante la competencia también fue notable, especialmente cuando un video en redes sociales mostró a los niños del comedor alentándolo.

“Eso fue algo extraordinario. Cuando a mí me llegó ese video, de hecho creo que ya había pasado el partido de la Sele que lo habían puesto en la expo. Me llegó ese video y fue así como un bombazo de energía, porque no me lo esperaba. Ver a todos esos niños… Bueno, yo traté de manejarlo siempre con mucha cautela, no había mencionado nada porque tampoco quería generar falsas expectativas en los niños”.

En cuanto al segundo lugar, Esteban destacó que también recibió premios, como una pantalla de 42 pulgadas, y que durante la competencia se mantenía a todos motivados con dinámicas y premios adicionales.

Por ahora, Esteban y su esposa siguen evaluando si quedarse con el carro o si el dinero obtenido lo invertirán en causas más grandes que ayudarán a más personas, como el comedor, que podría recibir el impulso final gracias a este inesperado premio.