
Moneda de 25 centavos creada sobre moneda canadiense.
(CRHoy.com) – Los errores que cometen las casas de moneda al emitir nuevo dinero son de antología.
Si bien al principio son un trastorno y escándalo, con el paso del tiempo esos "horrores" más bien se cotizan alto en los mercados numismáticos.
Ocurrió, por ejemplo, con una moneda de 25 centavos estadounidense que, por un error de estructura, llegó a cotizarse en $35 mil.
Esta moneda de 1970 creada sobre otra canadiense de 1941 es considerada uno de los errores numismáticos más interesantes de Estados Unidos.
Sucedió también con los nuevos billetes emitidos por el Banco de la Reserva de Australia con un error tipográfico.
En vez de "responsibility" se imprimió "responsibilty" en ni más ni menos 46 millones de billetes.
Sin embargo, se dio un caso que sacudió la sensibilidad religiosa, económica, espiritual y atea de los Estados Unidos.
Una olímpica "metida de pata" de la Casa de la Moneda de los Estados Unidos.
No se sabe aún si fue un lapsus freudiano o el obsesionado y deliberado amor de alguien por el dinero.
El asunto es que, cuando esa institución se dispuso a imprimir nuevas monedas, equivocó el lema o leyenda que pondría en ellas.
En vez de poner «In God We Trust» (Creemos en Dios), puso otra cosa que conmovió los cimientos de ateos, creyentes y religiosos en general.
La leyenda que imprimieron fue exactamente otra cosa: «In Gold We Trust», o sea, «Creemos en el oro».

Billete de Australia, con error tipográfico.
Una sola letra diferenciaba las dos verdades.
La expresión «In God We Trust» fue aprobada e incluida en las monedas en 1864 por el Congreso de los Estados Unidos durante la Guerra Civil.
Poco menos de un siglo después, en 1956, el propio Congreso adoptó la frase como lema nacional y un año después se imprimió en los billetes.
De hecho, la frase «In God We Trust» es rechazada por muchos estadounidenses, sobre todo, asociaciones religiosas que no quieren a Dios en su dinero.
Ni para el «Dios se lo pague».
Otros creen que esta expresión ha perdido su significado religioso para convertirse más en un símbolo de patriotismo.