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Estado de la Nación: Inflación baja no se percibe en el poder adquisitivo de los hogares

Por Alexánder Ramírez | 14 de Nov. 2025 | 2:12 am

Imagen con fines ilustrativos. (CRH).

Costa Rica atraviesa una coyuntura económica atípica: mientras la inflación se mantiene en valores cercanos a cero y el colón continúa apreciándose, el país enfrenta el desafío de conservar la estabilidad sin comprometer el crecimiento ni la equidad.

Así lo advierte el informe del Estado de la Nación 2025, el cual señala que este escenario ha desatado un intenso debate sobre la competitividad, el costo de la vida y la orientación de la política monetaria.

Aunque los organismos internacionales reconocen el buen desempeño macroeconómico del país, esta estabilidad apenas empieza a reflejarse en el poder adquisitivo de los hogares —tras varios años de pérdida— y aún no logra impulsar un crecimiento verdaderamente inclusivo.

Durante 2024, la inflación se ubicó en torno al 0,8 %, después de haber registrado -1,77 % en 2023, lo que consolidó un periodo de estabilidad en los precios.

Según el investigador adjunto del informe, Luis Vargas, esta tendencia permitió una recuperación parcial del poder adquisitivo de los hogares; sin embargo, esa mejora aún no compensa el deterioro acumulado —y desigual— entre los distintos estratos de ingreso durante los cuatro años previos.

"Por ejemplo, el rubro de alimentos mantiene aumentos superiores al promedio general de precios, y en él se concentra el 37 % del gasto de los hogares del estrato de ingreso bajo; mientras que en los de ingreso medio y alto representa, respectivamente, el 28 % y el 18 %", explicó Vargas.

Con una inflación del 0,8 % en 2024, el costo de vida sigue presionando a los hogares más vulnerables, que destinan hasta el 40 % de sus ingresos a alimentos. La mejora en el poder adquisitivo es parcial y desigual.

A su vez, el análisis de la evolución salarial muestra una tendencia dispar. Tras la pandemia, los ingresos reales de los estratos medio y alto se recuperaron con mayor rapidez, mientras que los grupos de menores recursos enfrentaron estancamiento o caídas, con mejoras apenas en los años más recientes.

Esta disparidad evidencia una estructura laboral en la cual los aumentos en productividad y crecimiento se distribuyen de manera que perpetúan la inequidad, indica el documento.

A esto se suma la brecha entre productividad y salarios: entre 2006 y 2022, los salarios reales crecieron un 13 %, siete puntos porcentuales por debajo del incremento en la productividad laboral (20 %).

Esta diferencia demuestra que el aumento en la producción no se traduce íntegramente en un mayor poder adquisitivo para los hogares.

Tipo de cambio

Otro punto central del análisis que destaca el informe es la apreciación del colón frente al dólar.

El tipo de cambio nominal muestra una clara apreciación desde mediados de 2022. Aunque este fenómeno contribuye a reducir la inflación importada al abaratar bienes externos, en términos relativos tiene efectos adversos sobre la competitividad del sector exportador, al encarecer los productos costarricenses frente a competidores como Chile, República Dominicana, México o Colombia.

"Esta situación puede erosionar las ventajas desarrolladas por el sector externo, que ha sido el principal motor de crecimiento del país", advierte el Estado de la Nación.

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