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Este fue el incendio donde murió comerciante y por el que detuvieron a familiares sospechosas de provocarlo

Por Johan Rojas | 5 de Nov. 2025 | 7:49 pm

El Organismo de Investigación Judicial (OIJ) realizó un allanamiento para detener a tres personas —dos de ellas de apellidos Alvarado y Prado, familiares de Eduardo Prado, el adulto mayor que falleció la semana pasada tras un incendio en su casa en Guadalupe—, ya que los ahora detenidos son sospechosos de provocar el siniestro que, según las autoridades, está relacionado con ellos.

Las capturas se realizaron entre la noche del martes y la madrugada del miércoles. En una vivienda en Zapote, en el sector este de San José, detuvieron a una mujer de 62 años de apellido Prado y a una joven de 27 de apellido Alvarado. En tanto, a un hombre de apellido Munera, de 26 años, lo aprehendieron en vía pública, en Barrio La California, en el centro de la capital.

A los sospechosos les decomisaron dos vehículos, dinero en efectivo en colones y dólares, un arma no letal, teléfonos celulares, joyas y relojes.

El caso se remonta a la madrugada del martes 29 de octubre, en barrio Santa Eduviges de Guadalupe. En ese momento, el Cuerpo de Bomberos atendió un incendio que afectó cuatro estructuras y, hacia las 7:00 a. m., confirmó el hallazgo de un cuerpo calcinado.

Un familiar de la víctima confirmó a CR Hoy horas después que el fallecido era Eduardo Prado y describió cómo era él en vida:

Él tenía su casita, era propietario. Vivíamos aparte totalmente: él en la parte de arriba y yo en la de abajo. Pocas veces lo veía, pero siempre nos saludábamos.

Era una persona muy independiente, vivía solo porque le gustaba. Era comerciante, tenía su propio trabajo y una clientela de muchos años; prácticamente vivía del comercio.

Era un buen señor, muy trabajador. No faltaba a su trabajo, aunque era propio. La gente que lo conocía tenía un buen concepto de él.

El familiar agregó que en ese momento se manejaba la versión de un cortocircuito, pero con el paso de los días esta hipótesis fue descartada.

Días después, las autoridades confirmaron que el fuego fue provocado. Indicaron que la sobrina de Prado, de apellido Alvarado, y su novio, de apellido Múnera y nacionalidad colombiana, salieron de la casa de la víctima minutos antes del incendio.

Además, lograron determinar que dos días después del siniestro los jóvenes compraron un vehículo en una venta de autos en Escazú, pagado de contado, y vendieron otros objetos en diferentes locales.

A Múnera lo detuvieron mientras conducía el carro del fallecido, y con el paso de los días los agentes confirmaron también la participación de la hermana de la víctima.

La principal hipótesis del OIJ es que el crimen tuvo como móvil el robo, con el fin de obtener ganancias del dinero y los objetos de valor que poseía el comerciante antes de que le quitaran la vida.

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