Estudiantes de odontología de la UCR narran agresiones, desesperación y malos tratos
Universidad asegura que los niveles de estrés de los estudiantes son “usuales” y que la situación es la “esperada”

Institución dice que estrés que se vive en la Facultad es "usual" (CRH).
Un grupo de estudiantes de odontología de la Universidad de Costa Rica (UCR) alzó la voz y denunció que la dinámica de su carrera, junto a los malos tratos de doctores, docentes y personal administrativo convierten sus días en una "agonía", en un "sufrimiento".
Publicaciones en redes sociales, declaraciones a este medio y correos electrónicos de los alumnos narran algunas de las situaciones que los llevan, según ellos, a altísimos niveles de estrés.
El tema no es nuevo. Este año la Facultad de Odontología ya había solicitado ayuda a los Centros de Asesoría y Servicios a Estudiantes (CASE) de la UCR para que evaluara el estrés de sus alumnos. Este medio solicitó los resultados de dicha medición, sin embargo la institución se negó y resumió los hallazgos de la siguiente forma:
"En total se evaluaron a 119 alumnos en el 2018, de quinto y sexto año, quienes mostraron niveles usuales de estrés, lo cual es una situación esperada cuando una persona está llevando a cabo su proyecto de vida en el que contempla el aprendizaje de una carrera", indicaron a este medio. La prueba se enfocó, únicamente, en el estrés provocado en el ámbito académico.
En los pasillos y en redes sociales los alumnos publicaron que los resultados de dicha evaluación no habían sido tan positivos como los describió la Oficina de Divulgación (ODI) de la UCR a CRHoy.com. En la reunión entre estudiantes y el decanato de Odontología ocurrida el pasado jueves 16 de agosto se habló de este estudio, salieron a flote algunas quejas y el decano, Carlos Filloy Esna, solicitó a los estudiantes guardar silencio en redes sociales sobre lo que ocurría a lo interno de la facultad.
"Él (el decano) lo que comenta es que la carrera es fácil, que no sabe por qué las generaciones no soportan el estrés, que estamos acostumbrados a que nos den todo y por esto lloramos por todo. Y mandó a la gente que no hablara por medios como Facebook o Twiter, lo que pase a nivel interno", indicó a este medio Juan, uno de los estudiantes entrevistados.
Ninguno de los alumnos entrevistados quiso revelar su identidad, pues temen represalias, especialmente porque ya están terminando sus carreras. Todos los nombres son ficticios.
"No se esperaba que era para decirle que no publicaran algo, porque eso hace pensar a la gente que no tiene libertad de expresión y sí se le dijo que nadie borró sus comentarios y nadie está dispuesto a borrar los comentarios", relató Pedro.
El internado: "He llegado al punto de pagar el Uber a la paciente"

(CRH).
Al final de la carrera los alumnos deben completar año y medio de internado. Este consiste en seis materias anuales y en cada una de ellas deben atender cierta cantidad de procedimientos para aprobarlas. Entre estos procedimientos está la colocación de las "calzas", limpiezas, coronas, entre otras. Cada estudiante podría alcanzar el centenar de tratamientos realizados.
Algunos de los pacientes, la minoría, los busca la misma universidad. El resto de tratamientos los debe buscar cada estudiantes. Últimamente, publican en sus cuentas personales de Facebook que necesitan personas para cumplir con la cuota.
"Un estudiante de medicina no tiene que andar llamando a la paciente la noche antes rogándole que llegue a la cita porque si no se queda", publicó una estudiante en redes sociales, de apellido Bogantes.
Sin embargo, aunque solo les falte un procedimiento el curso es reprobado y deben repetirlo el próximo año. No hay excepciones cuando, por ejemplo, los pacientes que no están del todo exonerados dejan de pagar y por lo tanto no se puede continuar la curación o cuando a última hora cancelan la cita al estudiante. Estas situaciones, dicen los alumnos, se salen de sus manos.
"Uno tiene que literal ir a la calle a buscar pacientes y si no encuentra ir buscando, y rezar para que aparezca. Y después rezar para que llegue a la cita (…) Yo he llegado al punto de llamar a una paciente y decirle que venga, que le pago el Uber, que por favor venga y tome el tratamiento, porque si no llega, me quedo", comentó Sofía vía telefónica.
Las quejas en redes sociales han ido más allá: errores administrativos, falta de personas que supervisen a los estudiantes mientras realizan sus procedimientos, humillación de profesores frente a los compañeros de clase, responsabilizarse de las deudas de los pacientes, entre otras.
Las siguientes son algunas de las capturas de comentarios compartidos al medio de comunicación.
"La carrera académicamente es muy matado y para variar la relación interpersonal que se vive en odonto genera un estrés mayor, desde que doctores tratan mal a estudiantes, que dicen que no sirven para nada, que funcionarios no hacen los trámites al día y usted no puede trabar", añadió Juan.
Según los estudiantes, deben completar jornadas de 13 horas diarias durante el internado. Además, llegar a sus casas a preparar las decenas de informes de pacientes atendidos, más estudiar para los 13 cursos teóricos por año que completan el internado.
"Al final, digan lo que digan las personas, que si es un estrés normal… No, no es un estrés normal, todos conocemos lo que es el estrés normal. No es normal no tener un lugar donde comer, pasar trece horas diarias metidas en un lugar para luego seguir trabajando, no es normal un maltrato administrativo ni docente, ni tampoco que usted no pueda graduarse porque sus pacientes decidieron no pagar, no volver, no avisarle que no venían y usted quedar ahí como en el limbo", comentó Pedro.