Estudio: 152.697 personas salieron del mercado laboral en los últimos seis años

Un total de 152.697 personas salieron del mercado laboral en los últimos seis años, según un estudio sobre el mercado laboral costarricense realizado por el Observatorio Económico y Social (OES) de la Universidad Nacional (UNA), cuyos resultados fueron dados a conocer este jueves.

El análisis reveló paradojas e inequidades presentes en el mercado laboral, como un desempleo que cae de manera persistente frente a una salida considerable de personas de la fuerza de trabajo; un sector manufacturero y de comercio que ocupa a más personas, frente a otros, como el agro, que reducen su participación; y un crecimiento de los ingresos promedio por empleo que, sin embargo, abre brechas importantes entre lo que ganan hombres y mujeres en labores de media calificación.

Para el estudio se hizo una comparación entre el II trimestre de 2019 (prepandemia) y el II trimestre de 2025, con base en datos del Instituto Nacional de Estadística y Censos (INEC).

La presentación estuvo a cargo de Roxana Morales, coordinadora del OES de la Escuela de Economía de la UNA, junto con el académico Fernando Rodríguez, de la misma instancia. El estudio lleva por nombre Dinámicas laborales pospandemia en Costa Rica (2019-2025).

En términos generales, el estudio señala una serie de indicadores que cayeron desde 2020, se intensificaron con la pandemia y que, año con año, han mostrado una recuperación, aunque sin alcanzar los niveles obtenidos antes de la aparición de la covid-19.

La excepción es el desempleo (personas que no tienen un trabajo, pero lo buscan), que en 2019 representaba un 11,9 % de la población; luego se duplicó hasta el 24 % en 2020 y ahora se ubica en un 7,4 %.

Los desempleados son uno de los dos componentes de la fuerza de trabajo del país; el otro son los ocupados (quienes tienen un empleo). Al hacer una aproximación sobre la fuerza de trabajo global, el análisis determinó que en los últimos seis años el porcentaje de ocupados se redujo en un 6,2 %, lo que significa que 152.697 personas salieron del mercado laboral.

El informe destaca que la reducción en la cantidad de personas ocupadas en el país durante los últimos seis años se explica, en gran medida, por la disminución de empleos en ocupaciones que requieren bajos niveles educativos.

"Tras la pandemia, la generación de empleo se ha concentrado principalmente en ocupaciones de alta calificación; es decir, aquellas que requieren un nivel educativo avanzado, ya sea técnico o universitario. En paralelo, durante este mismo periodo se ha observado una disminución en el número de trabajadores en ocupaciones de calificación baja y media", indicaron los investigadores del Observatorio.

Otro factor que llama la atención es la relación de dependencia, que se ubicó en 1,48 en el II trimestre de este año. Eso significa que por cada persona ocupada existen más de una que carece de un ingreso por empleo. Ese factor era de 1,31 en 2019.

Fuera de la fuerza de trabajo

Además, la población fuera de la fuerza de trabajo (quienes no tienen interés en trabajar, tienen alguna limitación o se sienten desalentados) también se incrementó en un 32 % en ese periodo de seis años; es decir, 467.032 personas.

De este grupo, un 75 % corresponde a personas que tienen 60 años o más. En 2025, son más las mujeres fuera de la fuerza de trabajo (1.205.069) que los hombres (719.892).

Entre las principales razones que llevan a una persona a estar fuera de la fuerza de trabajo, un 29 % citó la edad avanzada y un 26 % las obligaciones familiares, como atender la casa, niños u otras personas.

"En los últimos seis años la cantidad de personas fuera de la fuerza de trabajo por obligaciones familiares creció un 54 %, mientras que aquellas que dejaron de trabajar por razones asociadas con la edad avanzada aumentaron un 179 %. Esta tendencia refleja cambios demográficos y sociales significativos, con impacto directo en la participación laboral y en la sostenibilidad de los sistemas de seguridad social", señala el estudio.

Existe una razón de peso cuando se analiza lo anterior desde una perspectiva de género. Del total de mujeres fuera de la fuerza de trabajo, un 40 % citó las obligaciones familiares como la razón principal, frente al 3 % en el caso de los hombres.

Un aspecto positivo es que la participación femenina, tanto en la educación superior como en el mercado laboral, ha mostrado un crecimiento sostenido en los últimos años. Entre la población ocupada con estudios superiores, las mujeres representan un 52,5 %.

En términos de formalización, el país muestra avances en los seis años de análisis. La informalidad se redujo en 10,5 puntos porcentuales, lo que representa a 123.558 personas que cotizan al sistema de seguridad social. En cuanto al subempleo (ocupados que trabajan menos de 40 horas por semana), también registró una disminución significativa, al pasar del 10 % en 2019 al 3,1 % en 2025.

Sin embargo, la situación no luce alentadora para la población joven y para las mujeres. Quienes tienen entre 15 y 24 años representan el 36 % del total de desempleados. La situación más crítica en este rango de edad la enfrentan las mujeres, con un 29,6 %.

"Estas cifras reflejan la necesidad urgente de políticas públicas diferenciadas por edad, género y territorio, que promuevan la inserción laboral juvenil y reduzcan las brechas de acceso al empleo", concluye el informe.