Estudio: Uso de combustibles fósiles afecta la salud en todas las etapas de la vida
Un nuevo y exhaustivo informe advierte sobre los devastadores efectos de la extracción y el uso de combustibles fósiles en la salud humana.
El estudio, titulado De la cuna a la tumba: el costo sanitario de los combustibles fósiles y la necesidad imperiosa de una transición justa, ofrece la primera visión integral de cómo estas fuentes de energía afectan a las personas desde el embarazo, la etapa prenatal hasta la vejez.
La investigación, elaborada por la Alianza Mundial para el Clima y la Salud (GCHA), recopiló pruebas científicas, testimonios personales y estudios de caso para analizar las consecuencias en todas las fases del ciclo de vida de los combustibles fósiles: extracción, refinado, transporte, almacenamiento, combustión y eliminación.
Impacto en todas las etapas de la vida
El informe concluye que la contaminación asociada a los combustibles fósiles afecta la salud en todas las etapas del desarrollo humano.
"Los combustibles fósiles son un ataque directo a la salud, ya que nos perjudican en todas las etapas de su ciclo de vida y en todas las etapas de nuestra vida, desde el útero hasta la vejez, provocando abortos espontáneos, leucemia infantil, asma, cáncer, accidentes cerebrovasculares y crisis de salud mental", explicó Shweta Narayan, autora del estudio.
Además, el impacto no se limita a una exposición inicial. Según el documento, los efectos son persistentes y sistémicos, permaneciendo durante décadas en el aire, el agua y los cuerpos humanos.
"El legado tóxico de los combustibles fósiles persiste durante décadas en nuestro aire, agua y cuerpos, exponiendo a comunidades de todo el mundo e imponiendo una carga especialmente pesada a las comunidades marginadas", agregó Narayan.
Desigualdad en los daños
El análisis, además, señala que los daños a la salud se distribuyen de manera desigual e injusta, agravando disparidades preexistentes entre comunidades y naciones. Estos efectos, además, suelen recaer con mayor intensidad sobre poblaciones vulnerables y marginadas.
"La era de los combustibles fósiles ha envenenado nuestro aire, ha deteriorado nuestra salud y ha fracturado nuestra dignidad. Debemos optar por una transición justa sin demora para salvaguardar la vida, restablecer la justicia y garantizar un futuro más saludable para todos", advirtió Christiana Figueres, líder mundial en materia de clima y artífice del Acuerdo de París.
Costos de la inacción
El informe estima que los subsidios mundiales a los combustibles fósiles alcanzan los $7 billones. Esta cifra incluye tanto los subsidios explícitos —como desgravaciones fiscales y límites de precios— como los subsidios implícitos derivados de los daños sin precio directo en la salud, el medio ambiente y la sociedad.
"La inacción se mide en vidas. Los combustibles fósiles no son solo una crisis medioambiental, son una emergencia de salud pública. ", alertó la doctora Jemilah Mahmood, directora ejecutiva del Sunway Centre for Planetary Health, en Malasia.
El informe enfatiza la necesidad de un liderazgo decidido por parte de gobiernos, sociedad civil, empresas y la comunidad sanitaria mundial para acelerar el abandono de estos combustibles y garantizar un paso hacia energías limpias, asequibles y renovables.
"Al dar prioridad a la salud pública, la seguridad, la estabilidad del sistema sanitario, la justicia social y la sostenibilidad medioambiental, esta transición no solo puede mitigar los daños, sino también generar un cambio transformador, protegiendo a los más vulnerables y construyendo un futuro más saludable y equitativo para las generaciones venideras", concluye el documento.