(CRHoy.com) -A pesar de tener una investigación abierta por presunto uso irregular de gasolina, la exdiputada independiente Ivonne Acuña sostiene que dejó su cargo con la frente en alto.

Hoy doy gracias a Dios porque salgo con mi cabeza en alto, convencida del honor y privilegio de haber podido ser parte de este grupo de diputados, escribió en sus redes sociales.

En la publicación, la exlegisladora -investigada por una comisión de la administración del Congreso y el Ministerio Público– dice que "dimos lo mejor cada día para lograr no solo presentar proyectos de ley" y "concretarlos en ley de la República para el bien de nuestro país".

"Gracias a todos los miembros de mi equipo que durante estos 4 años y hasta ese último proyecto presentado esta semana trabajaron con pasión. Gracias a mi familia por su apoyo incondicional, y a todos los que en estos 4 meses han orado y preguntado por mi salud. Espero pronto estar aún mejor", manifiesta.

La excongresista indica que cierra un capítulo con gratitud y "gran esperanza sobre lo que vendrá en el futuro".

Cuestionamientos

Una comisión que designó el Congreso para investigar a Acuña presume que la exdiputada cometió un ilícito por la compra de ¢3 millones de gasolina, con recursos públicos, que hizo en un solo día, el 30 de noviembre de 2021.

Incluso, sospecha que pudo haber haber adquirido el combustible para utilizarlo después del 30 de abril, cuando concluyó labores la pasada Asamblea Legislativa.

Lo que se vislumbra son indicios de que podría existir la posibilidad de que la diputada Acuña pudiera haber trasgredido el principio de legalidad, el deber de probidad y hasta haber cometido algún ilícito, por eventualmente utilizar en el mes de diciembre, de manera personal o a través de un tercero, una suma tan alta de combustible, sin estar aparentemente destinado al ejercicio del cargo como legisladora, o peor aún, si se hubiera usado la tarjeta parametrizada del BCR para la compra de combustible, para eventualmente abrir una línea de crédito para poder utilizar una vez haya terminado su gestión, indica el informe de la comisión.

En dos ocasiones, la Asamblea Legislativa le ha pedido a Acuña que devuelva más de ¢6 millones, de los cuales ¢3.251.633 corresponden al consumo de combustible que hizo en diciembre pasado y el resto es por dietas y gastos de representación depositados a ella en febrero de 2022, a pesar de que estaba ausente sin permiso de la Presidencia del Congreso.

Sin embargo, a la fecha la exlegisladora solo ha devuelto ¢1.108.124.46 por dietas y se niega a reintegrar ¢5.055.778.54.

Acuña dejó de trabajar el 9 de diciembre pasado y dos días después salió de Costa Rica sin regresar. Se ausentó de la Asamblea Legislativa desde ese momento, tras alegar que padece una enfermedad crónica, aunque no entregó un dictamen médico que lo certifique.

La administración del Congreso abrió la investigación y ya envió información a la Fiscalía General de la República.

También pidió a la Procuraduría de la Ética Pública (PEP) que investigue si la exdiputada, quien dice haber salido con la cabeza en alto, faltó al deber de probidad.