Femicida de María Tacsan apeló su condena ante Sala III tras separación de abogado chavista

Carlos Andrés Pérez Hernández, el médico que fue sentenciado a 35 años de cárcel por el asesinato de su esposa María del Carmen Tacsan Ulate, elevó un recurso de casación ante la Sala Tercera de la Corte Suprema de Justicia para apelar de nuevo su sentencia. 

Lo hizo con nuevo abogado, luego de la separación de José Miguel Villalobos, el amigo, asesor y también defensor del mandatario Rodrigo Chaves Robles.

El doctor Pérez fue representado legalmente durante los dos juicios previos por Villalobos, quien también apeló la condena de cárcel contra su cliente. Dicho recurso fue rechazado por el Tribunal de Apelación de Sentencia de San Ramón, el cual ratificó la pena de cárcel contra el sujeto.

Sin embargo, el abogado y el cliente partieron sus caminos, según conoció CR Hoy, y el acusado presentó con otro defensor el recurso de casación para que los magistrados en materia penal analicen la sentencia.

En agosto del año anterior, el médico Pérez fue declarado autor responsable del femicidio y el Tribunal Penal de Heredia le impuso 35 años de cárcel, luego de un segundo juicio por el crimen que conmovió al país en setiembre del 2020.

En marzo pasado, un Tribunal de Apelación rechazó la pretensión de Villalobos y del propio Carlos Pérez de exculparlo, por eso agotaron la última vía legal con un recurso de casación.

Consultados por este medio, Daniela Vargas y Federico Campos, abogados de la familia de María Tacsan, indicaron esperar que el recurso sea rechazado y se mantenga en firme el castigo contra el femicida.

"El abogado José Miguel Villalobos renunció a la defensa técnica del condenado en el caso del femicidio de María Tacsan. En su lugar, otro profesional asumió la representación e interpuso un recurso de casación que actualmente se encuentra en estudio de admisibilidad por parte de la Sala Tercera.

Confiamos plenamente en que dicho recurso será declarado inadmisible, ya que tanto la sentencia del Tribunal de Juicio como la resolución del Tribunal de Apelación están sólidamente fundamentadas en prueba contundente y una correcta aplicación del Derecho", indicaron los juristas a CR Hoy. 

Por su parte, pese a los intentos de conocer lo ocurrido, Villalobos se limitó a decir que ya no representa a Pérez y que las razones de la separación son privadas.

Durante el juicio, cuyo resultado refutó la defensa de Pérez, se aportaron una serie de evidencias electrónicas que apuntan a que el acusado manipuló pruebas a través de llamadas y mensajes para simular que la víctima se había suicidado.

Justamente, un informe forense presentado en ese segundo juicio, el cual CR Hoy reveló, demuestra que el hígado de María Tacsan fue lacerado después de su muerte, lo que, según los abogados de la familia, desmiente que ella se suicidó.

Se trata de unos exámenes realizados al tejido específico, conocido como un estudio histológico, que indicó lo siguiente:

“Se recibe muestra de parénquima hepático que no muestra alteraciones citológicas ni arquitecturales para valorar la presencia de reacción vital, la cual es negativa. Diagnóstico: Parénquima hepático sin reacción vital.”

El médico Carlos Andrés Pérez estuvo a mediados del 2024, otra vez en el estrado de los acusados, tras ser absuelto en el primer juicio, realizado en marzo del 2023. Tanto la Fiscalía como la familia apelaron y se ordenó que el debate se realizara nuevamente, en el cual se consiguió la sentencia de prisión.

Largo proceso

El médico Carlos Andrés Pérez estuvo en junio y julio anteriores, otra vez en el estrado de los acusados, tras ser absuelto en el primer juicio, realizado en marzo del 2023. Tanto la Fiscalía como la familia apelaron y se ordenó que el debate se realizara nuevamente.

Fue el 19 de setiembre del 2020, cuando las autoridades recibieron el reporte que María Tacsan apareció fallecida en una cama, con una herida de arma de fuego y varias heridas con arma blanca.

La versión dada por Carlos Andrés Pérez es que encontró el cuerpo así. Para la Fiscalía, ese día en el apartamento donde ellos vivían en Heredia, Pérez le habría dado lidocaína a María y aparentemente eso le habría provocado una intoxicación.

Además, indican que el sospechoso le habría metido un arma en la boca y la accionó, lo que le habría provocado una fractura en el cráneo y la muerte.

El 6 de marzo de 2010, el imputado Pérez Hernández contrajo matrimonio con María. Se presume que durante dicha relación, ella fue víctima de violencia psicológica por parte del acusado.

Al parecer, él controlaba constantemente la ubicación de la mujer por medio de su teléfono celular, las personas que ella frecuentaba, así como el dinero que gastaba.

La Fiscalía señaló que Pérez habría ejecutado un plan criminal para matar a su esposa y simular un suicidio, para eludir la responsabilidad penal de sus actos.

Presuntamente, aprovechó ser médico y le suministró, de forma intravenosa, una dosis alta de un tipo de anestesia, la cual habría obtenido por las facilidades que le otorgaba su función.

Según la prueba recabada por el Ministerio Público, esa sustancia le provocó a María una imposibilidad neurológica y por eso no pudo coordinar habilidades motoras que le permitieran repeler una agresión por parte de su esposo.

Momentos después, el médico en apariencia colocó un arma de fuego en el paladar de su esposa, para accionarla.

La evidencia en poder de la Fiscalía, señala que el proyectil provocó en la afectada una fractura de la base del cráneo y laceración de senos venosos, provocando su fallecimiento instantáneo.

Se cree que luego Pérez utilizó un objeto punzo cortante e hirió a la víctima en el abdomen y en las extremidades inferiores, con el aparente objetivo de hacer creer que previo a dispararse, la mujer se había autolesionado.

Ese mismo día, el acusado se comunicó a la línea de Emergencias 9-1-1, para continuar con su plan, ya que habría indicado a las autoridades que ubicó a su esposa sin vida.