Femicidio de Ligia Faerron estaría vinculado a su vehículo: esto ocurrió horas antes del crimen
Una de las posibles razones que habría motivado al asesino de Ligia Zulema Faerron Jiménez, la mujer que desapareció en San Carlos hace tres semanas, estaría relacionada con su vehículo: un SUV marca Volvo, modelo XC60, valorado en varios millones de colones.
Randall Zúñiga, director del Organismo de Investigación Judicial (OIJ), explicó que mantienen dos hipótesis: una apunta a algún tipo de conflicto o venganza vinculada con una organización criminal; sin embargo, esta tiene menos fuerza.
La principal probabilidad es que el hombre de apellidos González López, principal sospechoso de la desaparición de Ligia, le dio muerte luego de colisionar violentamente el carro de la mujer, tan solo un día antes de que se cometiera el asesinato.
"El sujeto se lo chocó, pero es parte de las posibilidades que estamos valorando. Ahorita quedamos en dos posibilidades, una es algún problema con algún grupo fuerte que ella pudo haber tenido.
Sin embargo, se queda un poco corto porque ya cuando uno ve los videos, se ve ese sujeto sacando algo bastante pesado en una maleta de la casa de doña Ligia. Que pensamos que es doña Ligia que ya estaba fallecida para ese instante.
Eso fue inmediatamente después del choque del carro, entonces sí, eso es una nueva línea de investigación que tenemos ahorita para dilucidar", explicó Zúñiga a CR Hoy.
En apariencia, con frecuencia el sospechoso, de 29 años, conducía el carro de Faerron. Hacia finales de setiembre habría colisionado el automotor, que quedó bastante destruido.
Fotografías que circularon en los últimos días en redes sociales muestran el mal estado del vehículo, con el parabrisas y la parte frontal completamente golpeados y las bolsas de aire activadas. A esto se suma que existen evidencias de que González intentó deshacerse del carro.
"Él lo entrega a una a una este chatarrera para deshacerse del carro. Él lo que hace es pedir un servicio de grúa para que lo lleven a esa chatarrera. Lo que pide es colaboración para que lo lleven a la chatarrera y cuando ya le cobran les dice mejor se dejen el carro.
Esto sucede antes del del aparente asesinato, el día anterior", detalló el director del OIJ.
Los investigadores consideran que, a raíz del choque y del estado en que quedó el vehículo, pudo existir algún tipo de reclamo o discusión que se salió de control y derivó en que el sospechoso acabara con la vida de Ligia.
De hecho, ese mismo vehículo fue localizado en un taller en La Palmera de San Carlos, completamente desmantelado, donde lo ofrecían en venta como repuestos, poco después de que Ligia se extraviara.
Para imputar a González, se suma el hecho de que en grabaciones de cámaras de seguridad él aparece movilizando con esfuerzo una maleta, lo que lo vincularía directamente con el crimen.
Esta fue la misma maleta que se encontró junto a un anillo el pasado miércoles, en una propiedad de 61,5 hectáreas perteneciente a la madrastra del imputado, donde apareció el cuerpo de la víctima enterrado a un metro de profundidad, debajo de un vivero cercano a una vivienda ubicada dentro del terreno.
Ligia, de 53 años, fue vista por última vez el 26 de septiembre en su casa, ubicada en Calle Lapas de San Carlos. Fue reportada oficialmente como desaparecida el miércoles 1.º de octubre.
La Fiscalía de San Carlos solicitó un año de prisión preventiva contra el sospechoso, quien figura como imputado por el delito de femicidio.
González tenía tres causas activas por delitos como tráfico ilícito de migrantes, posesión de drogas y un homicidio simple.