Femicidio de Tamara: ADN revela que bebé en gestación era hijo de estadounidense sospechoso de asesinarla
Moriondo, de 60 años, enfrenta cargos por el femicidio de su esposa y podría ser procesado también por la muerte del hijo
David John Moriondo, estadounidense de 60 años sospechoso del femicidio de su esposa, Tamara Centeno Murillo, resultó ser el padre de la criatura que estaba en avanzado estado de gestación. La joven se encontraba embarazada cuando le arrebataron la vida en enero pasado.
Tamara desapareció el 22 de enero y su familia la buscó desesperadamente hasta que, dos días después, el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) halló el cuerpo cerca de una vía paralela en Palmares, en Calle La Granja.
La muchacha tenía cuatro meses de gestación. Cuando el caso se dio a conocer, surgió la especulación de que el embarazo pudo influir en la motivación del femicidio, pero las pruebas genéticas descartan esta hipótesis.
Juan Miguel Villalobos, abogado de la familia Centeno Murillo, confirmó a CR Hoy el resultado de la prueba de ADN respecto a la paternidad del esposo.
"La prueba de ADN dio positiva, el sospechoso esposo de Tamara era el padre del hijo", expresó el jurista.
Un exhaustivo rastreo realizado por agentes del OIJ en distintas zonas del Occidente del Valle Central permitió encontrar el cuerpo en poco tiempo, antes de que venciera el plazo de 24 horas para mantener detenido al extranjero.
El cadáver estaba dentro de una bolsa plástica y presentaba múltiples golpes que dificultaron su reconocimiento. Moriondo fue localizado en la casa donde vivía con la joven, encerrado dentro de un vehículo que estaba encendido.
El automóvil, tipo SUV, tenía una manguera conectada desde la mufla hasta el interior. Según el Registro Nacional, el carro estaba a nombre de Tamara. El sujeto fue hallado con cortes en las venas de las manos e inhalando el humo del motor.
La madre de la víctima tenía acceso a la ubicación del teléfono de la joven y pudo constatar que el recorrido incluyó Barranca, Esparza y Palmares. Los familiares buscaron a Tamara en toda la ruta, tanto en la calle como en lotes baldíos.
La última ubicación de su celular se registró cerca de una clínica y una licorera en San Ramón, donde fue encontrado dentro de una bolsa, junto con servilletas.
Agrava eventual castigo
El resultado de la prueba de ADN agravaría el castigo que enfrentaría Moriondo, único sospechoso del crimen. De acuerdo con el abogado Villalobos, el caso dejaría de ser solo un femicidio para convertirse en un doble homicidio, lo que lo expone a una doble pena de cárcel.
"Ya estaba muy desarrollado el bebé, entonces entraríamos entraríamos en un doble homicidio que agrava la situación legal y jurídica del imputado. La Fiscalía aún no ha presentado acusación, entonces esperaríamos obviamente que la Fiscalía haga haga énfasis en ese tema y que presente cargos con respecto a la muerte del bebé también", señaló el jurista.
La pareja vivía en El Empalme, en Santiago de San Ramón. El extranjero fue arrestado incluso antes de que apareciera el cadáver y permanece detenido, cumpliendo ocho meses de prisión preventiva.
Tanto el femicidio como el homicidio son castigados por el Código Penal con 35 años de cárcel cada uno, lo que expone al sospechoso a una pena acumulada de hasta 60 años.
Según datos del Registro Civil, el extranjero y la víctima contrajeron matrimonio en octubre de 2023. Tenían apenas un año y tres meses de casados cuando ocurrió el crimen. La boda se celebró cuando la muchacha tenía 19 años.