FOTOS: Vigilancias del OIJ detallan movida de empresario para hacer cobros en México
Seguimientos y vigilancias que se le hicieron al empresario alajuelense, Daniel Herrera Soto, dueño de la compañía de refrescos, a las que las autoridades judiciales señalan de mampara para exportar cocaína líquida, revelaron detalles del viaje que hizo a México.
El fugaz traslado, con salida el 21 de mayo y regreso el 23 de mayo, tuvo como objetivo hacer cobros en ese país.
Así lo revela el expediente judicial del Caso Corona, del cual CRHoy.com tiene copia y en el cual se adjuntan imágenes del trabajo que hicieron los agentes para poder documentar esa trascendental salida del país de Herrera.
Los investigadores pudieron determinar el motivo del viaje no mayor a 48 horas gracias a intervenciones telefónicas que se hicieron en comunicaciones que el empresario de Poás tuvo con otros presuntos miembros de la organización.
"Producto de las anteriores secuencias de comunicaciones, se lograron establecer diversos elementos de interés para la causa, en primera instancia que el único fin de la visita de Daniel a México se trataría de un favor realizado hacia Gabriel para gestionar el cobro de una plata, pero que, sin embargo, no tenía ninguna motivación, ya que las últimas ocasiones en las que se había apersonado iba acompañado por un tercero y les gestionaron muchas interrogantes.
Nuevamente se hace ver la utilización de las sociedades que Daniel tiene para el ocultamiento real de sus actividades ilícitas, siendo que como motivación del viaje se iba a justificar con trámites de la empresa Minerva Bebidas, sin embargo, dichos actos no fueron concretados al indicar por parte del mismo que únicamente se mantendría en el Distrito Federal y que ya no iría a Guadalajara por los documentos requeridos.
Aunado a ello, dejó establecido que el viaje no tuvo ningún otro fin más que gastar dinero a razón de que la persona que le iba a dar la "harina", salío con las patas, así referido por parte de Daniel", reseña el análisis del informe judicial.
La investigación logró establecer el contacto con el líder narco queretano con los ticos, cuando a Sánchez Sánchez lo mataron junto a varios miembros de su familia en el rancho de 40 hectáreas donde usualmente pasaba con ellos.
Fue una llamada entre la imputada Murillo Picado y Herrera, quienes fueron areja, donde se dieron por enterados de la relación, ya que en abril, cuando se conoció la noticia del asesinato del criminal buscado por la DEA, la mujer se mostró sorprendida e insistió en preguntarle al empresario persona a la que él visitó, información que confirmó en la comunicación.
Socio de mexicano lo acompañó
Para hacer ese viaje, es la misma imputada Murillo quien lo ayudó a movilizarse al aeropuerto en un lujoso vehículo marca Land Rover Defender, de color blanco y valorado en más de $136 mil, que está a nombre de la sociedad Hemu Industrial Park, S.A.
Y en los mismos seguimientos se logró determinar, que un mexicano de apellidos Jaramillo Figueroa, a quien la policía ubica como enlace entre el cartel mexicano y el grupo costarricense, lo acompañó durante ese viaje para citarse con el capo de Querétaro.
"Continuando, a sabiendas de que Daniel refirió en llamadas previas como él con anterioridad había gestionado este tipo de viajes con otro sujeto, se procedió a visualizar el registro de acompañantes de los vuelos realizados por Daniel al sector de México, logrando encontrar una coincidencia de acompañantes siendo individualizado un sujeto como Leonel Jaramillo Figueroa, de nacionalidad mexicana, (…) situación que es importante resaltar en virtud que Daniel mantiene un registro de comunicación hacia dicho número en fecha 23 de enero del presente año", detallan sobre la relación con el presunto emisario del criminal de Tecojote.
Por este caso, fueron detenidos el pasado 14 de noviembre las personas de apellidos Valoyes Mosquera, Valoyes Arriaga, Caicedo Valoi, Mafla Calle, Zapata Rendón, Montoya Gutiérrez, Lozano Bonilla, Herrera Soto, Murillo Picado, Brenes Murillo, Picado Sánchez, Jaramillo Figueroa, Fonseca Vargas, Montes Fonseca y Herrera León, quienes según el expediente 22-000088-0622-PE son sospechosos de tráfico internacional de drogas y legitimación de capitales.
Las autoridades desarticularon la supuesta organización, que en apariencia se dedicaba a exportar cocaína líquida a Europa y Asia, usando la fábrica de bebidas gaseosas que tenía Herrera Soto en Alajuela, para enviar parte de las botellas contaminadas a diferentes países.
Uno de los cargamentos llegó hasta Israel y fue detectado en la frontera con Jordania, país a donde habría llegado en un contenedor.