Gilberth Jiménez llevó a socio de Celso Gamboa a “conocer” el Congreso
Abogado socio de Celso Gamboa registra 3 visitas a oficina del diputado independiente, aunque Gilberth Jiménez negó relación y contactos
El diputado Gilberth Jiménez Siles, presidente de la Comisión de Seguridad y Narcotráfico del Congreso, ratificó que su oficina gestionó tres visitas para que ingresara al edificio parlamentario Agustín Corrales Chavarría, abogado socio del extraditable Celso Gamboa Sánchez y mencionado en expedientes penales por narcotráfico.
No obstante, el legislador independiente justificó estos ingresos asegurando que las visitas eran únicamente para conocer las instalaciones de la Asamblea Legislativa.
El pasado viernes, CR Hoy dio a conocer que el abogado Corrales entró al menos en tres ocasiones al recinto legislativo, gracias a autorizaciones gestionadas por el despacho de Jiménez.
Todas estas visitas ocurrieron en mayo de 2023, según confirman los registros facilitados por la Gerencia General del Congreso.
A través de una nota escrita enviada el sábado, el diputado justificó dichos ingresos. La primera visita de Corrales fue "para conocer el edificio legislativo", según Jiménez, mientras que la segunda fue para brindar un servicio.
"La segunda, según recuerdo, relacionada con un servicio de alimentación solicitado por la fracción del PLN", señala la respuesta.
No obstante, para entonces Jiménez no era jefe de bancada en Liberación Nacional (PLN) de la cual se apartó, y normalmente este tipo de gestiones las realizan la jefatura de fracción o los encargados administrativos.
La tercera visita fue de carácter personal, porque el padre del abogado quería "conocer el edificio", aunque el propio Jiménez ha negado vínculos personales con Agustín Corrales, pero ahora dice que le gestionaron ingresos a uno de sus familiares.
Algunas de las estancias de Agustín Corrales fueron extensas. La primera fue el 17 de mayo de ese año: Corrales ingresó a las 11:57 a. m. y salió a las 2:26 p. m., es decir, permaneció cerca de dos horas y media.
El segundo registro data del 23 de mayo, una semana después: ese día ingresó a las 12:31 p. m. y salió a las 2:00 p. m., permaneciendo una hora y media. El tercer ingreso ocurrió al día siguiente, el 24 de mayo, cuando estuvo de 12:39 p. m. a 1:43 p. m., poco más de una hora.
Las tres visitas fueron autorizadas por Roxana Soto Muñoz, asistente en el despacho del congresista. Jiménez aseguró que en "ninguna de estas visitas se discutieron temas ilegales ni se sostuvo reunión de contenido político, administrativo o confidencial".
Negó cualquier encuentro y ahora justifica visitas
En su reciente nota de respuesta, el diputado aseguró que "nunca negó esas visitas", ni que tuviera intención de ocultar los hechos.
Sin embargo, la noche del lunes 7 de julio, los propios asesores de Gilberth Jiménez emitieron un comunicado con declaraciones suyas, en el cual él mismo negó cualquier contacto con Agustín Corrales.
"No existe ninguna relación personal ni profesional con el señor Agustín Corrales Chavarría. Declaro que nunca he sostenido conversaciones, reuniones ni vínculos de ninguna naturaleza con él. Mi conocimiento del señor Corrales se limita a saludos breves y casuales que he intercambiado con él en ocasiones en que coincidimos en su restaurant, visitas que siempre he realizado acompañado de mi familia, amigos o asesores", manifestó Siles mediante ese comunicado.
Ahora, tras revelarse las visitas del abogado a su despacho, lo que Jiménez dice es que para ese momento no existían indicios de posibles actos irregulares, por lo cual no veía impedimento para las visitas.
"No existía información pública ni privada que indicara que el señor Corrales estaba siendo investigado o vinculado a causa alguna. Por tanto, no existía razón alguna para impedir o cuestionar su ingreso, el cual fue estrictamente protocolario", señaló en un escrito el 12 de julio, en la cual insistió que sus acciones han sido "trasparentes" y "apegadas a la ley".
Aunque CR Hoy intentó conocer la postura de Jiménez el viernes pasado, respondió hasta el sábado por correo.
Contacto con pareja del abogado
El pasado sábado 5 de julio, el congresista sostuvo un contacto con la pareja de Corrales, con quien conversó en una mesa aparte dentro del restaurante Hacienda Salitrillos, en Aserrí, propiedad precisamente de ese abogado, cercano al extraditable Celso Gamboa.
Luego de que el medio Portavoz dio a conocer —e incluso fotografió— el encuentro, el diputado negó tener cercanía, contacto o nexos con Corrales o con su pareja. Sin embargo, su oficina también gestionó ingresos de esta mujer al Congreso.
Aunque finalmente las visitas de Carolina Torelli Villalobos no se concretaron, sí hubo autorizaciones gestionadas por el despacho del congresista independiente, según confirmó la Gerencia del Congreso.
Durante la semana anterior, la Comisión de Seguridad y Narcotráfico del Congreso le exigió explicaciones al diputado, dado que él preside ese órgano legislativo.
Ante los cuestionamientos, Jiménez aseguró que su visita fue casual, luego de una gira en Desamparados, y que solo almorzó "un plato surtido y una piña colada sin alcohol".
"Al terminar de almorzar casi, llegó una muchacha que se llama Carolina que ella era la esposa de don Felipe Morales, el cual somos desamparadeños, conocidos de don Álvaro Morales y de toda la familia. Conocía a los hijos de ella, los gemelos.
En ese momento, yo me pongo de pie para saludarla, le pregunto que cómo está, qué ha hecho y cómo están sus hijos. Me pidió que le permitiera un momentito, entonces yo le di un momento.
Conversamos, me dijo que un hijo vivía con ella y el otro con el papá, yo le dije que pusiéramos todo en manos de Dios, que nos acompañe y nos ayude, que todo salga muy bien.
Además de eso le comenté que ya había renunciado al Partido Liberación Nacional, que habíamos hecho esta gira, y que habíamos planificado pasar por acá a almorzar", dijo cuestionado por otros diputados.
Jiménez agregó que no sabía si Corrales figuraba en una investigación penal, ni su pareja. Insistió en que no tiene relación, vínculo ni intereses con ninguno de los dos, y que solo los saluda cuando acude al restaurante.
Indicó que ese día pagó el almuerzo en efectivo, por una suma cercana a los ₡30.000. Reconoció que Corrales es presidente de la sociedad propietaria del local, aunque dijo no conocerlo en mayor profundidad.
Estos encuentros de Gilberth Jiménez son investigados por la Fiscalía General y el Organismo de Investigación Judicial (OIJ).
Abogado y sus vínculos con el narco
Agustín Corrales Chavarría es abogado y, según sus propias redes sociales, fue socio del bufete Celso Gamboa & Asociados, propiedad del hoy extraditable. En una publicación del 15 de mayo de 2019, en su perfil de Instagram, aparece una tarjeta con su nombre y el sello del bufete.
Tal como reveló CR Hoy el pasado 6 de julio, Celso Gamboa le regaló un lujoso vehículo a Corrales: un Mercedes-Benz GLE, año 2017, placa FCR-700, valorado en $85.000 (unos ₡43 millones). El exmagistrado registró el traspaso como una "donación" en setiembre de 2020.
Corrales también es mencionado en el expediente del caso narco Turesky, como asesor legal de una organización criminal dedicada a exportar cocaína a Europa. Según la Fiscalía Adjunta Especializada en Delincuencia Organizada (FAEDO), esta estructura traficó cocaína entre 2018 y 2021 en contenedores con productos como frutas, a través del puerto de APM Terminals, en Moín.
El líder del grupo era Alejandro Antonio James Wilson, alias Turesky. Ese mismo Mercedes-Benz fue utilizado por James Wilson para recoger al prófugo internacional Mitev Svetoslav Semov en el aeropuerto, trasladarlo a Limón y luego al hotel Sheraton, en Escazú, entre el 17 y 18 de mayo de 2019.
El auto de lujo también está ligado a otro caso narco. Según el Registro Nacional, el vehículo continúa a nombre de Corrales, pero tiene un gravamen judicial relacionado con el caso Piazza (expediente 21-000161-0053-PE), sobre narcotráfico y legitimación de capitales.
Este proceso está vinculado al clan de los hermanos Estupiñán Montano, liderado por Mario y Jair, alias Pecueca, señalados como cabecillas de una red de lavado de dinero procedente del narcotráfico.
Son los mismos ciudadanos colombianos nacionalizados costarricenses ligados al trasiego internacional de cocaína y que, en algún momento, fueron defendidos por Gamboa Sánchez en ese proceso judicial.
De hecho, Gamboa se hizo acompañar de ellos para asistir a una reunión en el Ministerio de Seguridad Pública, en la que ofrecieron dejar de ser perseguidos por la policía a cambio de información sobre el paradero de Alejandro Arias Monge, alias Diablo, uno de los más buscados del país.
El entonces ministro Jorge Torres Carrillo afirmó que rechazó el ofrecimiento y que incluso los expulsó de su despacho tras una insinuación amenazante.
Las autoridades estadounidenses señalan a Gamboa como coordinador del Cártel del Golfo, de origen mexicano, y lo vinculan también con el Clan del Golfo de Colombia y el Cártel de Sinaloa.
Se le acusa de facilitar el ingreso de cargamentos de cocaína a suelo costarricense, presuntamente con colaboración desde el propio Gobierno, para posteriormente enviarlos a Centroamérica y Norteamérica.
Además de López Vega —exconvicto por narcotráfico y originario del Caribe sur costarricense—, también fue arrestado el empresario Jonathan Álvarez Alfaro, quien enfrenta en Costa Rica una causa penal por legitimación de capitales.
Tal como reveló CR Hoy en primicia, Gamboa aseguró en setiembre de 2023 a dos de sus supuestos socios —quienes en realidad eran informantes confidenciales de la DEA— que el Gobierno le concedía facilidades para introducir cocaína al país.