¿Ha escuchado del doxeo y el FOMO? Su hijo probablemente sí y usted debe protegerlo
El Colegio de Profesionales en Psicología de Costa Rica lanzó la campaña “Más love, menos bombing”, iniciativa que busca que los padres comprendan el lenguaje digital y escolar de los adolescentes para detectar señales de bullying y ciberbullying de manera oportuna

Bullying.Fines ilustrativos. Imagen tomada de redes sociales
"Más love, menos bombing" es el nombre de una campaña que impulsa el Colegio de Profesionales en Psicología de Costa Rica para prevenir los casos de bullying y ciberbullying.
Como parte de la iniciativa, se elaboró una matriz de contenido con al menos veinte palabras o términos que los padres de familia deberían conocer para comprender mejor la realidad de la comunidad estudiantil y así poder actuar de manera oportuna en la prevención.
Según explicó la psicóloga Ingrid Naranjo, una de las profesionales detrás de la campaña, familiarizarse con estos términos permite una mayor conexión con los menores de edad, especialmente al relacionarse con el lenguaje que emplean en entornos virtuales mediante sus dispositivos electrónicos.
"Encontramos, por ejemplo, manifestaciones de la vida digital de personas menores de edad: niños, niñas y adolescentes. Nos dimos cuenta de que existía un lenguaje que no estábamos entendiendo y que antes se había visto en adultos o exclusivamente en plataformas virtuales como redes sociales. Pero ahora se trasladaba a la violencia en los centros educativos, específicamente en casos de bullying y ciberbullying", explicó Naranjo.
Durante el proceso de investigación, comenzaron a aparecer palabras como ghosting o stalking, utilizadas originalmente por adultos en redes sociales para describir violencia de pareja, feminicidios o violencia contra las mujeres. Sin embargo, estos términos empezaron a ser empleados también por estudiantes en entornos escolares.
Guía de palabras
La violencia entre pares ya no se limita a los espacios físicos. Hoy, el entorno digital amplifica, diversifica y normaliza prácticas que afectan gravemente la salud mental y el bienestar de niños, adolescentes y adultos. Estos son algunos de los términos destacados:
- Bullying: Forma más extrema de violencia escolar. No se trata de un hecho aislado, sino de agresiones reiteradas, intencionales y premeditadas, que pueden ser verbales, físicas, sexuales, patrimoniales o psicológicas.
- Ciberbullying: Intimidación sostenida en entornos digitales. El anonimato y la rápida difusión de contenidos multiplican el daño, que puede ser igual o mayor que el del acoso presencial.
- Body Shaming: Violencia basada en la apariencia física. Comentarios ofensivos sobre el cuerpo o el peso pueden derivar en baja autoestima, ansiedad y trastornos alimentarios.
- Cancelación: Aislamiento o boicot a una persona en redes sociales por juicios morales, rumores o errores pasados. Muchas veces se convierte en acoso masivo que destruye la reputación y afecta la salud mental.
- Cringe: Aunque parece un simple término de moda, en contextos de burla se usa para ridiculizar y humillar, afectando el bienestar emocional.
- Doxeo: Publicación de información privada sin consentimiento. Además de invadir la privacidad, expone a la víctima a intimidaciones y riesgos de seguridad.
- Exclusión digital: Dejar a alguien fuera de grupos o conversaciones en línea. Este tipo de violencia pasiva genera sentimientos de rechazo y deterioro de la autoestima.
- Flexing: Presumir logros, bienes o estilo de vida en redes sociales. Puede parecer inofensivo, pero fomenta comparaciones y presión social.
- FOMO (Fear of Missing Out, miedo a perderse algo): Ansiedad por sentirse excluido de experiencias que otros comparten en redes. Aumenta la insatisfacción y afecta la salud emocional.
- Gaslighting: Manipulación psicológica que hace dudar a alguien de su percepción o juicio. Daña la confianza en sí mismo y genera ansiedad.
- Ghosting: Terminar una relación cortando toda comunicación sin explicación. Deja a la otra persona con sentimientos de rechazo y baja autoestima.
- Hateo: Expresiones de odio hacia una persona o grupo, sobre todo en redes sociales. Puede causar angustia y deterioro emocional.
- Love Bombing: Demostraciones excesivas de afecto al inicio de una relación para generar dependencia emocional. Suele derivar luego en manipulación o abuso.
- Roasting: Burlas públicas disfrazadas de "humor". Cuando son reiteradas o malintencionadas, afectan la autoestima.
- Shaming: Exponer y ridiculizar a alguien para provocar vergüenza pública. Impacta la salud emocional tanto en espacios físicos como digitales.
- Shipping: Relacionar ficticiamente a dos personas en un vínculo sentimental. Aunque parezca un juego, puede generar presión y burlas.
- Stalking: Acoso persistente mediante vigilancia, seguimiento o contacto reiterado. Provoca miedo, inseguridad y deterioro emocional.
- Troleo: Provocaciones u ofensas deliberadas en entornos digitales. Buscan generar conflicto y afectan la convivencia en línea.
"Estamos viendo cómo, lamentablemente, la evolución de la vida social y de los vínculos en los ámbitos educativos también trae nuevas manifestaciones de violencia. Por eso analizamos cuáles están directamente asociadas, tanto a nivel nacional como internacional, con el bullying y el ciberbullying, y a cuáles debemos prestar atención en la siguiente campaña", añadió Naranjo.
La psicóloga también hizo un llamado a los padres para que estén atentos al lenguaje adolescente, ya que estas expresiones pueden surgir en interacciones cotidianas: en el patio, durante el recreo, en el aula, en el gimnasio o incluso en el trayecto hacia la escuela o la casa.
"Debemos ser más curiosos. Si en el bus o en la parada escuchamos a los chiquillos decir: 'Uy, qué cringe', 'me están flexeando' o 'me están doxeando', no debe parecernos ajeno. No pensemos que 'ahora hablan cosas raras'. No, nos están dando señales de algo que está sucediendo. Y esa atención puede salvar vidas", concluyó la psicóloga.