Hablar un idioma extrajero puede cambiar la moral
El comportamiento humano es uno de los temas que ha sido más estudiado por la ciencia, haciéndose preguntas sobre las decisiones, respuestas y manera de pensar que tenemos. Ahora, investigadores en psicología se han centrado en la manera en que las personas conciben los juicios morales y su curiosa relación con el idioma.
Albert Costa realizó un estudio en el que enfrentó a varios voluntarios al "dilema del tren". Sin embargo, encontraron interesantes resultados al hacer el mismo experimento en el segundo idioma de los voluntarios. Tras hacer esta modificación, las respuestas positivas al dilema aumentó en un 30% aproximadamente.
Janet Geipel hizo un experimento similar. En este los voluntarios debían leer descripciones de actos que no son perjudiciales para otras personas, pero que no son comúnmente aprobados. Los que leyeron los hechos en una lengua extranjera consideraron que las acciones no eran tan negativas como las personas que leyeron la descripción en su lengua materna.
Una de las explicaciones que se han dado sobre este fenómeno está ligada a la velocidad y esfuerzo que es necesario para procesar la información en un idioma o el otro. Por otro lado, hay quienes piensan que esta diferencia se debe a que el idioma con el que una persona crece tiene mayor peso emocional que el idioma que se aprende en un contexto académico, por esto los temas morales están menos cargados de emocionalidad cuando se analizan en un idioma extranjero.