Hermanos Shock y Noni lideraban coalición que disputaba con otro bando control de Moín para exportar droga
Fiscalía y OIJ conducen megaoperativo contra clan del narco asentado en el Caribe
El Organismo de Investigación Judicial (OIJ) y el Ministerio Público realizan más de 40 allanamientos en distintos puntos del Caribe y la Gran Área Metropolitana, con el fin de desarticular a una poderosa coalición criminal responsable de gran parte de la exportación de droga que sale del país a través de la Terminal de Contenedores de Moín (TCM), en Limón.
Este es uno de los dos bandos más fortalecidos identificados por la policía judicial, el cual era dirigido por el clan de los hermanos Picado Grijalba: Luis Manuel, alias Shock, y su hermano Jordie Kevin, alias Noni, actualmente en condición extraditable.
Esta confederación narco se habría disputado el control del puerto con otro frente liderado por la banda conocida como Los Hondureños o La H, que en algún punto habría trabajado de cerca con otros dos extraditables: el exministro y exmagistrado Celso Manuel Gamboa Sánchez, y el exconvicto Edwin Danney López Vega, alias Pecho de Rata o Diosito.
La disputa es tan conocida y de tal magnitud que el propio Departamento del Tesoro de Estados Unidos reconoció, el pasado 18 de agosto en un comunicado, la influencia de estas operaciones en la ola de asesinatos que azota al país. Según esa publicación:
"Costa Rica continúa experimentando un aumento en las tasas de violencia, impulsadas principalmente por organizaciones criminales que compiten por el control de las rutas del narcotráfico. (…) Una región de Costa Rica donde la violencia ha aumentado significativamente es Limón, que registró la tasa de homicidios más alta del país en 2024.
Desde la apertura del puerto marítimo de Moín en Limón en 2019, los grupos criminales han seguido luchando por el control del puerto y sus alrededores para transportar cocaína en contenedores que salen del puerto".
Desde su apertura en febrero de 2019, la TCM se convirtió no solo en la principal puerta de entrada y salida de mercancías del país, sino también en uno de los focos más importantes de disputa entre organizaciones del crimen organizado.
De acuerdo con estimaciones del OIJ, la pugna por monopolizar este puerto cobra anualmente la vida de medio centenar de personas, víctimas de homicidios derivados de la agresiva competencia entre estructuras que buscan garantizar el envío de estupefacientes oculta en cargamentos legales.
La dirección del OIJ explicó que casi la mitad de los crímenes ocurridos en el cantón central de Limón responden a esta guerra entre grupos narcotraficantes.
"Cuando nosotros vemos en retrospectiva la cantidad de muertos que hay en Limón como cantón, anda alrededor de 100. Y de los 900 (homicidios en el país), unos 50 al menos podrían estar vinculados a lo que es exportación de droga por esos puertos.
Hay una gran pugna que todavía no ha sido saldada para ver quién puede controlar esos puertos y quién puede enviar la droga", explicó Randall Zúñiga semanas atrás a CR Hoy.
Alianza de Shock con Peña Russell
Uno de los bandos más fortalecidos estaría conformado por Shock y su hermano Jordie, quienes, a su vez, habrían logrado vincularse con Tony Alexander Peña Russell, alias La T, jefe de una banda de sicarios que operaba en el sur del centro de Limón como brazo armado de la alianza.
En el bando contrario estarían Celso Gamboa y Pecho de Rata, dos sujetos perfilados por la Administración para el Control de Drogas (DEA) de Estados Unidos como líderes criminales.
Ambos habrían trabajado el algún punto en coalición con el clan de los hermanos Alexander Zacarías, Guillermo Gilberto y Elías Herrera Hernández, tres nicaragüenses que falsificaron identidades para hacerse pasar por hondureños y dirigir una temida banda conocida como La H.
"Por lo menos sí había dos coaliciones bastante fuertes y focalizadas. No necesariamente con esos nombres porque no puedo revelar mucho, pero sí hay dos coaliciones muy fuertes ahí en la zona de Limón.
(…) El grupo de Shock son muy fuertes todavía en la exportación de droga fuera del país, utilizando estos puertos. También La H en su momento, parte de la disputa es por estos puertos que hay allí", había explicado Zúñiga tiempo atrás.
Además de la apertura de la TCM, el origen de estas disputas y alianzas entre bandas se remonta a la llamada Masacre de Matama, ocurrida en 2022.
Aquel fue un atentado contra Shock, que terminó en un homicidio múltiple con al menos siete víctimas, entre ellas Danny Hernández Fernández, alias Ratón, uno de los narcotraficantes de mayor perfil en Limón para ese momento.
"En este homicidio murió alias Ratón y otras personas más. En ese momento, se tenía una paz relativa en Limón, los grupos criminales coexistían y a partir de este momento, se da una pugna y aumento de la criminalidad por tratar de manejar los puertos de exportación, en este caso APM Terminals", explicó el director del OIJ.
Shock sobrevivió al ataque y era el principal testigo en el juicio contra los responsables del atentado, aunque nunca se presentó a declarar. Tampoco fue posible capturarlo para que compareciera ante el Tribunal Penal de Limón en marzo de 2024.
Ese día, además de Ratón, fueron acribillados Diván Michel Bustos (34), Alejandro Salazar López (26), Leonardo Pérez Bonilla (39), Michael Kelly Davis (29), Royandy Cook Beckford (21) y José Bernardo Montoya Arias (51), quien se encontraba en un inmueble en construcción.
Al menos cuatro de las siete víctimas de la balacera tenían antecedentes penales por homicidio y tráfico de drogas. Ese episodio marcó el origen de La H (el otro bando) en la vertiente atlántica y, en apariencia, de la disputa entre ese grupo y los Picado Grijalba.
Un comando de privados de libertad de origen hondureño aprovechó un beneficio carcelario para participar en el crimen ocurrido en una finca. En marzo de 2024, siete sospechosos fueron sentenciados a 245 años de prisión por este hecho.
Gran operación
Una de las coaliciones ha sido comandada durante años por Luis Manuel, quien permanece detenido desde diciembre en Londres, Inglaterra, donde fue arrestado mientras viajaba por Europa junto a su familia para celebrar Año Nuevo, como parte de su estrategia para "enfriarse" y evitar ser asesinado.
El OIJ trabajaba en conjunto con la DEA para seguirle la pista y, gracias a esa coordinación, se giró una orden de captura internacional que permitió concretar su arresto. El Tribunal del Distrito Este de Texas, en Estados Unidos, solicitó su extradición, que aún está en trámite ante una corte londinense.
Según las autoridades estadounidenses, Shock estaría enviando cocaína desde hace al menos 12 años y, por ello, enfrenta cargos por tráfico internacional de drogas y asociación ilícita. Su hermano Noni afronta una acusación similar, al ser considerado uno de sus principales aliados.
Jordie Kevin fue capturado a finales de agosto para someterlo a otro proceso de extradición, convirtiéndose así en el quinto costarricense detenido con ese fin. El director del OIJ reveló a CR Hoy que, tras la detención de su hermano en Europa, este sujeto asumió el mando dejado por su hermano.
"Cuando Shock es detenido en Londres el año pasado, empieza a asumir un rol más protagónico dentro de la misma organización y esto es lo que da pie también para que fuera vinculado con este grupo de posibles extraditables", explicó Zúñiga.
Años atrás, el clan Picado Grijalba estuvo aliado con Ratón, pero tras su asesinato habría buscado acercamientos con Peña Russell para que se convirtiera en su nuevo músculo.
Un grupo armado lo suficientemente agresivo como para enfrentar la incursión de Los Hondureños, quienes operaban con un nivel de violencia sin precedentes en Limón hasta hace pocos años. Ambas agrupaciones han tenido enfrentamientos directos en varias ocasiones.
La T fue capturado a mediados del año pasado en barrio Atlántida, desde donde operaba y se escondía. En un primer intento del OIJ por detenerlo, logró fugarse. El jefe de sicarios cumple actualmente tres años de prisión por tenencia ilegal de arma prohibida, pero todavía tiene 11 causas más pendientes.




