Hijo de Rufina fue quien le dijo al OIJ dónde había enterrado a su madre
El hallazgo de un cuerpo en una vivienda de Laurel de Corredores, Puntarenas, ayer martes, reveló un giro escalofriante: fue el hijo menor de Rufina Marlene Jiménez Arias, de 17 años y principal sospechoso, quien guio a los agentes del Organismo de Investigación Judicial (OIJ) hasta el lugar donde estaba enterrado.
Rufina había sido reportada como desaparecida desde el pasado 7 de julio. Madre de tres hijos, era recordada por su familia como una mujer trabajadora, alegre y muy dedicada a sus hijos, incluso en medio de problemas de salud como cáncer de mama, prediabetes y problemas estomacales.
El momento del hallazgo
La mañana de este martes, agentes del OIJ de Ciudad Neily allanaron la vivienda donde la mujer residía desde hacía aproximadamente dos meses y medio con su hijo menor.
Según Wilmer Fabián Hernández Jiménez, hijo mayor de Rufina, durante el procedimiento, el adolescente indicó a las autoridades la ubicación exacta del cuerpo.
"Aún no han confirmado que el cuerpo sea de mi mamá. Hay que esperar los resultados de ADN, pero por descarte sabemos que es mi mamá porque de hecho fue mi mismo hermano quien dijo dónde estaba mi mamá enterrada. Cuando los agentes llegaron a allanar, él mismo dijo dónde estaba mami. Tengo entendido que estaba como en un tanque séptico. No sé bien porque yo no estaba, eso es lo que dicen", explicó Wilmer a CR Hoy.
La denuncia contra el hermano
De acuerdo con el testimonio del hermano mayor, el descubrimiento no hubiera sido posible sin la valentía de Keisha Ariana Coto Jiménez, hija de Rufina y hermana del adolescente. La semana pasada, Keisha presentó una denuncia ante el OIJ señalando a su hermano menor como sospechoso de la desaparición de su madre. Esta denuncia permitió al OIJ centrarse en la vivienda donde residía el joven.
El dolor de la familia
Rufina deja tres hijos: Wilmer, de 36 años; Keisha, de 22; y el menor de 17 años, ahora detenido como principal sospechoso. Para la familia, el impacto no solo radica en la posible pérdida de Rufina, sino en la dolorosa traición de haber encontrado la verdad en manos de su propio hijo.
"Yo a mi hermano ahorita no le tengo odio, le tengo lástima. Fue despreciable con una persona que le dio la vida. Si lo tuviera de frente le reprocharía que por qué lo hizo", indicó.
El joven de 36 años contó además que desde hace alrededor de 4 años no le habla a su hermano.
"Cuando mi hermana puso la denuncia por desaparición yo le pregunté que como estaba Kenneth porque yo con mi hermano no me llevo. Yo no le hablo como desde hace 3 o 4 años porque él ya le había hecho una chanchada a mi mamá por dinero, la había dejado abandonada, la había dejado mal parada con los vecinos y muchas cosas más. a mi mamá la dejó endeudada y muchas cosas más. yo le había dicho a mi mamá y a mi hermana: 'para mi él no existe' (…) "Todo el mundo me decía que él andaba en drogas, que pasaba metido en los bunkers, que lo encontraban borracho en los caños, que mi mamá tenía que llegar a levantarlo"
Mientras se esperan los resultados de ADN que confirmen la identidad del cuerpo, el caso sigue en manos de la Fiscalía, que definirá los cargos y medidas correspondientes contra el adolescente.
