Indonesia en llamas: ¿Qué hay detrás de las protestas que sacuden al país?
Indonesia atraviesa su mayor ola de protestas desde que Prabowo Subianto asumió la presidencia en octubre de 2024. A finales de agosto, las calles de Yakarta y otras ciudades se llenaron de manifestantes, enfrentamientos con la policía y destrucción de infraestructura, dejando al menos diez muertos y cientos de heridos.
El detonante fue la revelación de que los 580 legisladores del país reciben una asignación mensual de vivienda de 50 millones de rupias (unos $3.000), además de sus salarios.
Esta medida, implementada el año pasado, había permanecido prácticamente desconocida para el público hasta su divulgación reciente, generando indignación en un país donde millones de personas enfrentan salarios bajos, inflación creciente y un costo de vida cada vez más alto.
Las protestas también se intensificaron tras la muerte de Affan Kurniawan, un repartidor de comida atropellado por un vehículo blindado de la policía durante una manifestación en Yakarta.
Su muerte, difundida en redes sociales, encendió disturbios en otras ciudades, con incendios en edificios del parlamento regional, ataques a cuarteles policiales y enfrentamientos en Surabaya, Yogyakarta, Solo, Medan, Makassar y hasta en la remota región de Papúa.
El presidente y el sistema político
Prabowo Subianto, de 63 años, es un exgeneral del ejército indonesio y líder del Partido Gerindra. Fue ministro de Defensa antes de convertirse en presidente. Su llegada al poder generó expectativas de un liderazgo firme y promesas de crecimiento económico acelerado, incluyendo alcanzar un crecimiento del 8% en cinco años y atraer inversiones extranjeras.
Indonesia es la tercera democracia más grande del mundo, con un sistema presidencialista y un parlamento unicameral que otorga a los legisladores importantes beneficios y poder.
Sin embargo, la percepción pública sobre la clase política está marcada por la corrupción, y la reciente divulgación de los beneficios para los parlamentarios fue interpretada como un ejemplo de desconexión e insensibilidad frente a la situación económica de la mayoría de los ciudadanos.
¿Qué motiva las protestas en Indonesia?
El descontento social tiene varias capas:
- Beneficios excesivos a legisladores: La asignación de un beneficio de vivienda que ronda casi 10 veces el salario mínimo en Yakarta y 20 veces en otras zonas más pobres, se sumó a otras percepciones de privilegios injustificados de los parlamentarios.
- Crisis económica y costo de vida: La inflación y los impuestos han encarecido la vida, mientras los salarios se mantienen bajos.
- Ineficiencia y corrupción percibida: Los ciudadanos acusan a policías y legisladores de corrupción, lo que alimenta la frustración.
Los grupos organizadores de las protestas exigen reducción de beneficios parlamentarios, aumentos salariales ajustados a la inflación y medidas contra la corrupción, mientras otros reclaman políticas económicas más justas para la población en general.
Violencia y respuesta del gobierno
Las protestas comenzaron con grupos de manifestantes vestidos de negro lanzando piedras contra la policía frente al parlamento en Yakarta. Tras la muerte de Kurniawan, la violencia se intensificó:
- Makassar: Incendio en un edificio del parlamento regional dejó tres muertos y cinco heridos.
- Otras ciudades: En Surabaya, manifestantes irrumpieron en la sede del gobernador; en Yogyakarta y Solo se produjeron enfrentamientos con la policía.
- Víctimas adicionales: Entre las muertes se cuenta un hombre identificado como supuesto agente de inteligencia policial y un estudiante universitario en Yogyakarta.
El gobierno ha detenido a más de 1.200 personas, aunque la mayoría ya fueron liberadas. La policía y autoridades sanitarias reportan más de 900 heridos, entre civiles y oficiales.
Medidas de Prabowo
El presidente pidió calma y prometió una investigación rápida y transparente sobre la muerte de Kurniawan, asegurando que su familia recibirá apoyo financiero.
En un gesto inusual, anunció recortes en los beneficios parlamentarios y la suspensión de viajes al extranjero de los legisladores, intentando calmar la indignación pública. Prabowo, quien canceló un viaje a China previsto para la celebración del Día de la Victoria en Beijing, advirtió que no retrocederá frente a los "alborotadores" que buscan desestabilizar el país.