Ir al salón de belleza y al gimnasio será más caro con la reforma fiscal
Pagan 13% de IVA porque no están exentas, ni tienen tarifa reducida.
Mucho se ha dicho sobre el impuesto a la canasta básica y a la educación privada durante la discusión de la Reforma Fiscal en la Asamblea Legislativa, donde se discuten las mociones para buscar cambios a los impuestos presentados por el Gobierno.
Pero, ¿qué pasa con otros servicios? ¿El salón de belleza, por ejemplo? ¿Y el gimnasio? Es importante destacar que el Poder Ejecutivo ha propuesto que esos y otros servicios paguen un 13% de impuesto al valor agregado conocido como IVA.
De esta forma, ese tributo aumentará el costo por ese servicio, pues quien lo ofrece optará por incrementar el costo para trasladarlo al Ministerio de Hacienda mediante tributo.
En cuanto a la prestación de servicios por parte de profesionales liberales, también deberán pagar un 13% por tanto, quienes requieren un abogado, periodista, o quienes realicen trabajo freelance, que no se salvarán de ese tributo.
Lo anterior con excepción de aquellos relacionados con salud privada pues el tributo será de un 4% por ejemplo, ir al médico o al dentista. Nogui Acosta, viceministro de Hacienda, explicó que en estos últimos casos, cuando la persona pague con tarjeta, ese costo de más se le devolverá; no así en aquellos que optan por pagar en efectivo.
Esto se debe a que la primera ví, le permite a Hacienda la trazabilidad, es decir, seguir la ruta del dinero. Para José María Villalta, del Frente Amplio, la devolución para quienes paguen con tarjeta no es de recibo porque hay personas en zonas alejadas de la capital que no pueden pagar por esta vía y sólo lo hacen en efectivo.
Si usted es de las personas que, durante los fines de semana le gusta ver películas o series en Netflix, o bien escuchar música vía Spotify, también tendrá que pagar ese impuesto de 13%.
La discusión del tributo a estos servicios, al no ser esenciales, ha estado lejos de generar alguna polémica.

Hasta ir al gimnasio se vería implicado con la reforma fiscal. Tomada de Internet.
Exoneraciones
Es importante que la población tenga conocimiento de que todos los servicios pagarán este tributo, con excepción de aquellos que figuran en la lista de exenciones y no sujeción propuestas por el Gobierno en el texto sustitutivo y que recoge además, planteamientos de las diferentes agrupaciones legislativas.
En el texto sustitutivo aparecen 29 exenciones, pero esto podría modificarse cuando se termine la votación de las 873 mociones presentadas sobre ese documento, pues algunas buscan que la exoneración sea para otros servicios, productos o bienes.
No obstante, entre esas especificaciones en el texto se encuentra que no tengan tributos las venta de bienes o servicios para la exportación y entre beneficiarios del Régimen de Zona Franca, los intereses y comisiones derivados de todos los préstamos y créditos, así como las comisiones tarjetas de crédito y débito, los arrendamientos de viviendas cuyo pago no sobrepase el 1.5 salarios base.
Además de la matrícula y créditos de universidades públicas, el uso de espacio publicitario o promocional exclusivo para fines propios realizado por las televisoras y emisoras de radio, las loterías nacionales, entre otras.

Entre las exenciones se encuentran las comisiones a tarjetas. (CRH)
Los oficialistas consideran que la exoneración más bien afectan a las clases más pobres y beneficia a la clase alta, pues estos últimos se salvarían de pagar tributos conforme a sus ingresos, mediante los cuales se podrían atender programas sociales que benefician a los menos favorecidos.
Welmer Ramos, diputado del Partido Acción Ciudadana (PAC), defendió que aunque la lucha de otros legisladores está en defender a la clase baja, no por ello se puede dejar de imponer impuestos a los otros, por lo cual consideró que siempre va a haber excusas para buscar exoneraciones.
Por tanto, si se buscara evitar que más bienes y servicios sean gravados, el dinero se le irá al Gobierno entre los dedos y en vez de recaudar dinero, la opción que tendrían sería distribuir.
Ramos ha defendido que la propuesta del Poder Ejecutivo además de ser justa, es equitativa. De esta forma, los oficialistas consideran que esas exoneraciones repercutirían también en un impacto al bolsillo. Por ejemplo, si a la estilista se le quita el impuesto para la compra de shampoo, más bien aumentaría el valor agregado porque afecta el flujo de caja.
En el PAC, han defendido que el IVA reduce costos porque descuenta los impuestos de venta que se pagaron en la compra y además, en el caso de pequeños y medianos empresarios tienen un régimen simplificado mediante el cual pueden declarar impuestos de forma más simple, pues incluso no requieren servicios contables para efectuarlo.
La Comisión que discute toda la reforma fiscal está en fase de votación de las 873 mociones presentadas al proyecto de fortalecimiento de las finanzas públicas. Hasta este jueves vieron 437, es decir, están a la mitad del camino.
La próxima semana continuarán con las restantes, lo cual podría implicar el dictamen en este foro legislativo, para luego ser trasladado al Plenario Legislativo donde se podrían presentar mociones. Cuando todo ese proceso termine, su votación final quedará en manos de los 57 congresistas.