Israel intensifica ofensiva militar en Ciudad de Gaza
(AFP) A golpe de bombardeos y operaciones, el ejército israelí intensificó su ofensiva en Ciudad de Gaza este jueves, con el objetivo de tomar lo que presenta como el último gran bastión del movimiento islamista Hamás en el territorio palestino.
En la ofensiva deben participar cinco divisiones, según el ejército, que va a llamar a filas a 60.000 reservistas más.
El nuevo empuje se produce cuando los mediadores —Estados Unido, Egipto y Catar— siguen esperando la respuesta formal del gobierno de Benjamin Netanyahu a una propuesta de tregua, que permitiría liberar a los rehenes israelíes, y que fue aceptada por Hamás.
"No vamos a esperar. Hemos iniciado las acciones preliminares y, en estos momentos, las tropas del ejército israelí controlan las afueras de Ciudad de Gaza", declararon las fuerzas militares.
El gabinete de seguridad presidido por Netanyahu había autorizado a inicios de agosto un plan para tomar militarmente esta ciudad y los campos de refugiados adyacentes, así como hacerse con el control de toda la Franja, liberar a los rehenes y desarmar a Hamás.
En ese territorio palestino siguen cautivos 49 rehenes, de los cuales 27 están muertos, según el ejército. Son los restantes del grupo de 251 rehenes que tomó Hamás en su ataque sorpresa del 7 de octubre de 2023 en Israel, detonante de la contienda.
Más pánico
Desde el inicio de la guerra, Israel mantiene su asedio a los más de dos millones de habitantes de la Franja, y controla actualmente el 75% del territorio, donde su operación de represalia ha causado decenas de miles de muertos y un desastre humanitario.
Desde hace más de una semana, varios barrios de Ciudad de Gaza, el mayor núcleo urbano de la Franja ubicado en el norte, sufren bombardeos intensos de la aviación y la artillería. Los más castigados están siendo los de Zeitún y Al Sabra.
Los bombardeos en Ciudad de Gaza prosiguieron este jueves, según varios testigos. Muchos habitantes huyeron hacia el oeste y el sur.
"La casa tembló toda la noche. El sonido de las explosiones, la artillería, los aviones de combate, las ambulancias y los gritos de auxilio nos están matando", dijo a AFP uno de ellos, Ahmad al Shanti.
El ejército israelí detalló el jueves una serie de operaciones llevadas a cabo en Gaza en las últimas semanas.
Afirmó que las maniobras y los ataques "crearon las condiciones" para intensificar la presión sobre Hamás y sentar las bases para las siguientes fases de la campaña.
El miércoles, el ministro de Defensa, Israel Katz, dio luz verde al asalto de Ciudad de Gaza. Según la prensa israelí, Netanyahu debe reunir este jueves a su gabinete para dar su aprobación final.
El Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), implicado en las operaciones de canje de rehenes por prisioneros palestinos durante las dos treguas anteriores, calificó de "intolerable" la intensificación de las hostilidades.
"Significa más muertos, más desplazamientos, más destrucción y más pánico", dijo a AFP su portavoz, Christian Cardon.
La agencia humanitaria de la ONU también advirtió que el plan israelí tendrá "un impacto humanitario terrible" sobre la población y obligarla a ir al sur "podría equivaler a un desplazamiento forzoso".
Alertó de que muchas personas que se vieron obligadas a huir "siguen atrapadas, completamente aisladas y sin suministros de alimentos, agua y medicinas".
Desprecio flagrante
Hamás, que aceptó la vigente propuesta de acuerdo de alto el fuego, estimó que la operación en Ciudad de Gaza demuestra "un desprecio flagrante por los esfuerzos realizados por los mediadores".
Netanyahu "demuestra que es el verdadero obstáculo para cualquier acuerdo, que no le importa la vida (de los rehenes israelíes) y que no tiene la intención seria de recuperarlos", agregó en un comunicado el miércoles.
La proposición se basa en un plan anterior del enviado estadounidense Steve Witkoff, que había sido validado por Israel.
Este contempla la liberación de diez rehenes vivos y los restos mortales de 18 fallecidos a cambio de un alto el fuego de 60 días y negociaciones para poner fin a la guerra. Los cautivos restantes serían liberados tras una segunda fase de negociaciones, según fuentes de Hamás y la Yihad Islámica.