Jerarca del AyA renunciaría para buscar diputación, dice sindicato
A finales de mes vence plazo para que ministros y presidentes ejecutivos renuncien si desean postularse para elecciones de febrero
El presidente ejecutivo del Instituto Costarricense de Acueductos y Alcantarillados (AyA), Juan Manuel Quesada Espinoza, renunciaría a su cargo en las próximas semanas, aparentemente con la intención de buscar una candidatura a diputado para 2026.
Este 31 de julio vence el plazo que establece el Código Electoral para que los ministros y presidentes ejecutivos renuncien a sus puestos si tienen la intención de aspirar a una diputación.
En ese sentido, el Sindicato de Trabajadores de Acueductos y Alcantarillados (Sitraa) afirmó que Quesada Espinoza sería parte de un grupo de jerarcas que dejará el Poder Ejecutivo con miras a sumarse a la próxima contienda electoral.
Además, el gremio de trabajadores cuestionó que, si la renuncia de Quesada se concreta, este dejaría el puesto con múltiples deudas pendientes y críticas por su gestión.
"Se va con millones usados de los abonados, hubo millones en pérdidas en el AyA durante su gestión, lujitos onerosos sin restricciones. Se adueñó de contrataciones ajenas para mejorar su imagen. No dio solución al problema de agua en San Vito de Coto Brus. No resolvió la situación en Esterillos. Tampoco atendió los problemas en Colorado de Abangares", dijo el Sitraa.
CRHoy solicitó, por medio de la Oficina de Prensa del AyA, una reacción de Quesada sobre las afirmaciones y cuestionamientos de los trabajadores. La gestión sigue en trámite.
Recientemente, el diputado del Frente Amplio (FA), Antonio Ortega, cuestionó a Quesada por disponer de un vehículo valorado, según sus datos, en $93.000, es decir, más de 46,8 millones de colones.
Se trata de un Toyota Land Cruiser Prado 2025, adquirido por la institución y puesto a disposición de la presidencia ejecutiva.
La polémica surge en medio de las quejas por cobros aparentemente excesivos en los recibos de agua y por el riesgo de cortes del servicio en Paraíso de Cartago, debido a una deuda millonaria del gobierno local con el AyA.
De igual manera, se le señaló por utilizar, al parecer, la caja chica de esa entidad para la compra de "privilegios".
Presuntamente, usó recursos públicos para adquirir dispositivos tecnológicos de alta gama en una exclusiva tienda de artículos electrónicos.
Según el Frente Amplio, habría gastado ₡900.000 en la compra de una tableta, un teclado y un lápiz digital de la reconocida marca Apple.
Además, se señaló que el presidente del AyA habría adquirido recientemente un televisor para su despacho, valorado en ₡400.000.