La diputada independiente, Johana Obando Bonilla, advierte que Costa Rica atraviesa un proceso "enmascarado" que abre la puerta a un régimen autoritario. Señala que el "chavismo" busca perpetuarse en el poder debilitando a los demás poderes de la República y comparó esta estrategia con los inicios de las dictaduras en Venezuela, Cuba y Nicaragua.

Así lo dijo la congresista en una entrevista en su despacho en el Congreso con Diputómetro de CR Hoy Pro, en la cual también señaló a la candidata chavista, Laura Fernpandez Delgado, de "no tener criterio propio".

Subrayó la necesidad de que los diputados garanticen recursos para la atencion de las poblaciones vulnerables dentro del Presupuesto Nacional de 2026.

Este es un extracto de la conversación.

Usted ha sido una de las voces más críticas en el Congreso contra la Administración de Rodrigo Chaves Robles. Desde su punto de vista como diputada independiente, ¿cuál ha sido el principal error de este gobierno?
Que siempre ha estado en campaña. Rodrigo Chaves nunca administró el país ni corrigió los problemas severos que tenemos. Siempre estuvo en una eterna campaña y nunca se dedicó a gobernar, que fue para lo que se le eligió.
Estoy segura de que tiene un proyecto, ya descubierto: el movimiento chavista. No "rodriguista", como el oficialismo quiere llamarlo, sino un movimiento chavista que busca perpetuarse en el poder.
Por eso ponen a Laura Fernández. Qué feo decirlo, pero hay que señalarlo: ella se presta para ese juego en el que realmente no tiene voz propia; lo que expresa es la voz de Chaves. Eso no es tener criterio propio.
Buscan la mayor cantidad de diputados —que no lo van a lograr— para cambiar la Constitución y permitir que Rodrigo Chaves se perpetúe en el poder.

Diputada, está describiendo un régimen totalmente autoritario…
Esto es un régimen totalmente autoritario.
La gente ve muy distante que Costa Rica, una de las democracias más estables de América Latina, llegue a convertirse en una dictadura como la de Venezuela, Cuba o Nicaragua.
Pero cuando uno conversa con personas de esos países, lo que dicen es que así comenzaron, porque ninguna dictadura surge por imposición directa. Las dictaduras empiezan bajo procesos democráticos enmascarados que prometen cambios en la Constitución para perpetuar al líder popular en el poder durante muchos años.

El Poder Ejecutivo defiende que sus decisiones responden a la necesidad de cambiar la forma de hacer política y transformar el sistema. ¿Ese discurso justifica gobernar sin ningún tipo de control?
No lo justifica, porque ese discurso busca debilitar los mecanismos de control frente a la corrupción. Eso es, básicamente, lo que quieren: debilitar todos los poderes de la República.
Lo que yo estoy diciendo no me lo inventé. ¿Por qué cree que se convoca a una marcha contra el fiscal general?, ¿por qué cree que se organiza una marcha contra el Poder Judicial?
Hay un debilitamiento del Poder Judicial a través del discurso populista, en el que cualquier persona que se oponga al líder se convierte en enemiga.
Y eso funciona, porque se descubrió que Costa Rica tenía capas de población insatisfechas con los poderes.
Yo también estoy insatisfecha con algunas decisiones del Poder Judicial, pero eso no me da el derecho ni la autoridad de llevar personas a manifestarse contra él.
También han atacado al Tribunal Supremo de Elecciones, porque saben que ahí se cuentan los votos y pueden deslegitimar cualquier resultado que no les sea favorable.

¿Cómo ve el panorama para 2026?, ¿existen liderazgos para enfrentar al oficialismo?
Sí, creo que hay liderazgos.
Lo que falta es articulación para informar al costarricense sobre las mentiras de Chaves.
Para mí, el enemigo a vencer —porque es un enemigo— es el chavismo, que es un movimiento antidemocrático.
Y sí, creo que hay voces que es importante tomar en cuenta.

Hablemos de la discusión del Presupuesto 2026. ¿Hacia dónde deben dirigir su atención los diputados?
Debemos enfocarnos en lo social, en recuperar el capital económico para las personas con mayores necesidades.
Lo que ha hecho este gobierno ha sido nefasto y cruel para las poblaciones vulnerables.
No ha habido aumento en las pensiones de adultos mayores; ha habido recortes en becas de Avancemos, en cupos de Red de Cuido, en transporte y en ayudas económicas para estudiantes.
También debemos enfocarnos en seguridad y educación.

Recientemente usted presentó un proyecto de ley para ampliar la cobertura de la Red de Cuido. ¿Qué propone la iniciativa y por qué es importante en el contexto actual?
Lo que buscamos con este proyecto es universalizar la Red de Cuido. Actualmente, el servicio solo lo aprovechan personas en condición de pobreza o pobreza extrema, es decir, con ingresos inferiores a 128 000 colones mensuales. Eso no cubre las necesidades básicas de nadie.
Queremos ampliar la cobertura para quienes ganan más que esa cantidad, de modo que los padres que trabajan o estudian puedan dejar a sus hijos en la Red de Cuido.
La propuesta establece un copago: quienes superan ese umbral aportarían un porcentaje al financiamiento, lo que permitiría abrir más cupos.

Usted apoyó la anterior versión del proyecto de jornadas laborales 4/3 —declarado inconstitucional por la Sala IV—. ¿Apoyará la nueva versión en discusión?
Quiero aclarar mi posición.
En la ocasión anterior apoyé el proyecto en su integralidad.
El problema ahora, por el cual he modificado mi postura, es que se pretende incorporar una jornada excepcional que no resuelve los problemas más importantes de Costa Rica, que pasan por la Red de Cuido.
Ni siquiera se discuten los temas estructurales de fondo: la calidad de vida del trabajador, del estudiante, la reinserción social, laboral y económica de la población.
Por eso cambié mi posición.
Mi mayor preocupación es la Red de Cuido y la situación de las mujeres trabajadoras.