En medio de una temporada para el olvido, la Juventus aspira a salvar el año clasificándose a la próxima edición de la UEFA Champions League.
Sin embargo, este miércoles sufrió un duro revés en busca de esa posibilidad.
Enfrentó al Parma y perdió con marcador de 1-0, en un juego que estaba inicialmente programado para el lunes, pero fue aplazado dos días —como el resto de encuentros de esa jornada en Italia— por el fallecimiento del papa Francisco.
El duelo, muy equilibrado y sin muchas ocasiones, se decidió por un remate de cabeza del hispano-argentino Mateo Pellegrino (45+1).
Después de esta derrota, la primera del entrenador Igor Tudor desde que asumió el cargo hace un mes en sustitución de Thiago Motta, la Juve se mantiene estancada en el quinto puesto (59 puntos).
"Nos han faltado muchas cosas para poder ganar este partido. Es una derrota que duele, pero todavía nos quedan cinco partidos por disputar", se resignó Tudor.
Los bianconeri están a un punto de la zona Champions, que marca el Bolonia (4.º), que el domingo sorprendió al líder, el Inter de Milán (1-0).
