Karol Alpízar: una tica en el combate al despilfarro mundial de alimentos
Si se mantiene el desperdicio de un tercio de los alimentos, no será posible alimentar a la humanidad

Para detener la pérdida mundial de alimentos se requieren quijotes, como este construido de chatarra de tractor y junto al cual posa Karol Alpízar. Foto cortesía de IICA.
Nació en Miramar de Puntarenas, en una familia de agricultores, estudió en el Instituto Tecnológico de Cartago e hizo un posgrado en Noruega y, junto con un equipo de internacional, Karol Alpízar creyó que se podía y debía hacer algo para detener el desperdicio de alimentos en el mundo, una de las mayores obscenidades de nuestro tiempo.
La joven profesional sabía que hay cifras que debieran ponernos a todos con los pelos de punta, pero como se nos dificulta dimensionarlos convivimos con ellos como si tal cosa… Vea nada más:
- Una de cada nueve personas en la tierra sufre hambre. De acuerdo con Naciones Unidas, alrededor de 795 millones de personas no tienen suficientes alimentos para llevar una vida saludable y activa.
- En el año 2050 seremos 9 000 millones de habitantes y para alimentarlos habrá casi que duplicar la producción mundial de alimentos.
- El volumen mundial de despilfarro de alimentos, según la FAO, es de 1 600 millones de toneladas.
Karol opina que es posible contribuir a revertir una tendencia que debería escalofriarnos.
Junto con los estadounidenses Jerry La Gra y Lisa Kitinoja, Alpízar acaba de publicar una herramienta que es un primer paso hacia la reducción de pérdidas de alimentos.
Se denomina MECA Metodología de evaluación de cadenas agroalimentarias (MECA), y fue editada por el Instituto Interamericano de Cooperación para Agricultura (IICA), organismo con el cual trabaja Alpízar como especialista en agricultura y seguridad alimentaria.
La Gra es experto en desarrollo rural y mercadeo y Kitinoja es la fundadora y presidenta de Postharvest Education Foundation.
En el prólogo de la obra, el costarricense Daniel Rodríguez explica que mediante esta metodología se espera "contribuir a mejorar la eficiencia y la productividad de las cadenas agroalimentarias, con miras a aumentar su competitividad y sustentabilidad mediante la disminución de las pérdidas de alimentos, favoreciendo al mismo tiempo la seguridad alimentaria y nutricional".
Se espera que sea útil para técnicos y tomadores de decisión en ministerios de agricultura, corporaciones e institutos de investigación.