“La Ardilla” del rock costarricense: la historia detrás de Albin Fernández, participante de Nace una Estrella
El cantante vive en Pavas
¿Recuerda la película Alvin y las Ardillas? En Costa Rica existe un "Albin" de carne y hueso. Se trata de Albin Fernández, un vecino de Pavas que ha forjado su camino con esfuerzo, guitarra y mucha pasión. Desde su banda de rock hasta los reflectores del programa Nace una Estrella, Fernández ha hecho del rock un verdadero estilo de vida.
Apodado "La Ardilla", Fernández ha logrado abrirse paso en el programa de Canal 7, donde actualmente se desempeña como cantante.
Desde pequeño, la música ha estado presente en su vida. Siempre participó en concursos y, con el tiempo, fue descubriendo distintos géneros musicales hasta que llegó al rock. Desde joven, con su guitarra en mano, supo que ese género marcaría su camino, aunque no tiene problema en interpretar cualquier otro estilo musical. En 2011 fundó su banda Laberinto de Reyes, que hasta hoy continúa siendo su mayor pasión.
A pesar de las adversidades —como la escasa visibilidad que reciben las bandas de rock en el país—, su impulso por participar en el programa nació del deseo de destacar no solo él, sino también su grupo, al que tanto ama. Por eso decidió presentarse a las audiciones. Aunque lo intentó dos veces sin éxito, su motivación fue más grande que cualquier obstáculo.
Me gustaría ser un artista reconocido, ayudar a mis compañeros de banda. Mi sueño siempre ha sido el rock. Me gustaría que mi banda tuviera un espacio en Costa Rica, indicó Fernández.
Pero sus sueños no se detienen ahí. Otro de sus grandes anhelos es tener su propia casa. Si llegara a ganar el programa, ese dinero sería el impulso que necesita para empezar a materializar esa meta.
Además de su carrera artística, Albin trabaja desde hace 6 años en un mercado de artesanía, un lugar que él describe como su segunda pasión. Atiende a clientes que llegan en busca de piezas hechas en madera, y es en ese espacio donde también ha crecido como persona. Apasionado por los idiomas, aprendió inglés en el trabajo, gracias al contacto con turistas y al apoyo de su jefa, a quien hoy considera uno de sus pilares en el proceso que vive con Nace una Estrella.
Me gusta mi trabajo porque conozco gente. Me encantan los idiomas. Aquí aprendí a hablar inglés, relató Fernández, quien además invitó a todos a pasar por su puesto en el centro de San José.
Quienes lo rodean aseguran que es una persona simpática, carismática y que, como se dice popularmente, "se da a querer". Por eso, no es de extrañar que tenga una conexión tan especial con sus compañeros de trabajo.
Una de las curiosidades más frecuentes sobre él es su apodo: "La Ardilla". Aunque algunos lo asocian con la famosa película, Fernández explicó que viene de toda una vida con sus dientes frontales un poco más grandes y su energía desbordante.
Más que un apodo, se ha convertido en un segundo nombre. Me enorgullece llevar el nombre de un animal tan bonito, concluyó.