La lucha de Mahyla Roth para amar y respetar su cuerpo que pocos conocen
La semana pasada, Costa Rica conoció a su nueva representante de la belleza: Mahyla Roth, coronada como Miss Universe Costa Rica 2025. Aunque su nombre ya empezaba a sonar, ahora es su historia la que comienza a abrirse paso. Con una sonrisa que cautiva y un corazón dispuesto a mostrarse sin filtros, ella decidió compartir lo que hay detrás de la corona.
Durante su etapa como candidata al certamen, Roth contó en un programa que, en su adolescencia, sufrió de sobrepeso. En entrevista con este medio, reveló que no solo enfrentó ese reto, sino que también vivió una profunda obsesión con su cuerpo y con la imagen que proyectaba.
Cada vez que ingresaba a sus redes sociales, veía "cuerpos y caras perfectas", lo que la llevó a hacer todo lo posible por parecerse, aunque fuera un poco, a esas imágenes.
Así comenzó un proceso intenso: dietas estrictas, rutinas de ejercicio y el uso constante de una calculadora para contar cada caloría que ingería.
Yo hacía ejercicio, me cuidaba mucho con la alimentación, tenía una calculadora de calorías donde ingresaba cada alimento que comía, y me preguntaba: '¿Qué estoy haciendo mal, si todo lo humanamente posible lo estoy haciendo bien?', relató Roth.
En medio de esa lucha, empezó a cuestionarse por qué no lograba los resultados que buscaba, hasta que comprendió que su mente no estaba bien, y mientras eso no cambiara, nada más lo haría.
No me daba cuenta de que lo más importante, que era mi mente, era lo que estaba mal. Estaba obsesionada con verme de una forma específica. Un día decidí decir: '¡No más! No puedo vivir enemistada con la comida toda mi vida, porque la comida es para nutrirnos'. Cuando tomé esa decisión, todo comenzó a cambiar, destacó.
El amor propio empezó a tomar espacio en su vida. Según cuenta, ella misma se repetía que debía amar su cuerpo, respetarlo y dejar de ser tan crítica.
Me decía: 'Tengo que amar mi cuerpo sobre todas las cosas, tengo que respetarlo y no ser tan dura conmigo misma'. A veces, cuando hay un conflicto con nuestro valor interno, ocurren estas cosas. Cuando dejé de ver la comida como un enemigo, los cambios comenzaron a darse solos: empecé a bajar de peso y a sentirme completamente diferente, recordó.
Como parte de ese proceso, Roth decidió eliminar la palabra "dieta" de su vocabulario. Hoy en día, ni siquiera la menciona.
Eliminé de mi vida la palabra 'dieta', porque creo que no existe. Las dietas comienzan y terminan en algún momento. En cambio, deberíamos optar por un estilo de vida sostenible, saludable, que podamos mantener en el tiempo, señaló la modelo.
Cuando compartió su historia en redes sociales, recibió cientos de mensajes de personas que se sintieron identificadas. La solidaridad y empatía que despertó la hicieron sentir acompañada.
Me emocionó mucho ver cómo muchas personas buscaban salir adelante y compartían conmigo sus experiencias similares, comentó.
Sin embargo, no todo fue positivo. También llegaron críticas y comentarios hirientes. Roth lamentó que aún haya personas que opinen sobre los cuerpos ajenos sin conocer las luchas internas que otros atraviesan.
Ante la pregunta de cómo enfrenta esas críticas, responde con firmeza: "Ignorar es lo mejor que uno puede hacer". Recordó que incluso llegó a recibir comentarios como que estaba "pochotoncita" cuando sufría de sobrepeso, algo que le marcó en su momento.
Aun así, reconoce que el apoyo de su familia fue fundamental para salir adelante. Hoy, asegura que nunca volvió a recaer en esa etapa, ni siquiera en los concursos de belleza en los que ha participado. El proceso que vivió la ayudó a construir una mejor versión de sí misma.
A esa Mahyla adolescente le diría que lo estamos logrando. El camino empieza por aprender a amarnos. Yo me acuerdo que me dejaba notitas frente al espejo con frases como: 'Eres bella, inteligente, capaz'. Eso ayuda muchísimo. Somos nosotras quienes tenemos que empezar a creer en nosotras mismas y dejar de ver la comida como enemiga. Que se alimenten bien, que alimenten su mente. La comida no es nuestro enemigo. Y si de vez en cuando queremos comernos algo rico, está súper bien, concluyó Roth, quien espera que su historia inspire a muchas más personas.
