Algunas ideas de la izquierda parecen salidas de la novela 1984. ¿Han leído ese libro? Si no lo han hecho se los recomiendo. Hace poco estaba leyendo el proyecto 24.245 de ley y no paraba de pensar en Orwell. Estas personas pretenden prohibir ciertos aspectos relacionados a la publicidad de la mujer, entre ellos, perpetuar estereotipos de género. "¿Y quién define esos "estereotipos"?", me pregunto. Recordemos algo importante. Personas con estas ideas fueron los que prohibieron Dragon Ball en Argentina hace unos años. ¡Muy peligroso, verdad! ¡Claro, lo son! En especial cuando se leen los alcances del proyecto. Según pretenden, el ministerio de gobernación y policía ordenaría el cese inmediato de la publicidad en caso de no cumplir con los requisitos de esta nueva ley. ¿Qué les parece?
Con la evolución actual de los acontecimientos falta poco para que la izquierda proponga una "Policía de Género". Este departamento, de llegar a existir, constaría de dos divisiones: los Inspectores de Género, encargados de salvaguardar las políticas de género del expediente 24.245 y los Inspectores de Uso Correcto del Lenguaje, dedicados a implantar con martillo en mano el uso correcto del EspSoc (español socialista). Sí, sí, ese donde le agregan una vocal "e" al final de las palabras.
¿No estoy siendo un tanto exagerado? No, en estos tiempos, gracias a la izquierda, el mundo cada día se parece más a un crossover entre la fauna exótica de Ciudad Gótica y las imposiciones tiránicas de Big Brother, el gran líder.
Pero bueno… Suficiente hemos hablado de ideas descabelladas, la pregunta es: ¿cómo contrarrestar las imposiciones de la izquierda en caso de ser aprobadas en un futuro? Supongamos que usted, como empresario, decidió contratar a unas señoritas para tomar algunas fotografías o vídeos con el fin de promocionar un producto o servicio. Estando in situ, las chicas están listas, el camarógrafo está preparado y… ¡Whamp!, ¡puff!, ¡rasgk!, ¡Katapluplum! Botan la puerta y la vigorosa Policía de Género irrumpe en escena como si se tratase de una reunión entre miembros del Cartel de Medellín y el Cartel de Calí. Una vez adentro se desata el zafarrancho y llueven los pescozones por doquier. ¡Wuaplup!, ¡Pliuff!, ¡Sprush! ¡Sálvese quién pueda!
¿Es posible evitar esto? ¡Pues claro!, ¡qué no cunda el pánico! Cuando el inspector de género ingrese, permanezca tranquilo. Si el empresario es hombre identifíquese como mujer. Si es mujer, tranquila, se salvó. Ahora, modelos y artistas mujeres, ¡pongan atención! Esto que voy a decir es importante. Apenas el uniformado de la Policía de Género dé inicio a la indagatoria, ustedes, en ese momento, se autoperciben como hombres. ¿Les quedó claro? ¡Perfecto! Porque solo así es posible evitar el decomiso y destrucción del material producido.
Pasemos a la segunda parte. ¿Qué deben decir? Siempre, y hago de nuevo la aclaración, siempre deben agregarle una "e" al final de cada palabra. La forma correcta para dirigirse a los Inspectores de uso correcto del Lenguaje" sería así: "Nosotres estábames modelande pare une publicidade" (si habla italiano puede agregarle el acento, suena más chic). No olvide el metaplasmo sugerido o el inspector puede multarlo. ¡Tenga cuidado!
Restringir el cuerpo femenino en la publicidad, promover el uso de una "e" al final de cada palabra para crear un EspSoc, entre otras ideas bastante tiránicas, nos aproximan al distópico mundo de Orwell.
Dejando a un lado la broma, señores diputados, por favor, dejen de perder tiempo y dinero de los costarricenses. La policía no da abasto para cubrir la exorbitante ola de crímenes y pretenden atribuirle más funciones.