Lajas Blancas del Darién: 31 fotos que evidencian el viacrucis de los migrantes
Presidente de Panamá hizo un sobrevuelo por la zona y planteó reunión para buscar soluciones con el flujo de migrantes.
(CRHoy.com) Darién – La localidad de Lajas Blancas en el Darién, Panamá, se convirtió en rosca de escape que culmina la travesía diaria de miles migrantes por el Tapón del Darién, sin embargo, conforme pasan las horas se llena de niños enfermos y cientos de historias cargadas de dolor.
La mayoría de personas que llegan a este punto ubicado en el sur del país canalero, provienen de Venezuela, Colombia, Ecuador y ahora con más frecuencia de China y Vietnam.
Debido a que el flujo diario supera las 3.000 personas, el sitio está cerca del colapso, pues muchos ingresan sin dinero, debido a que son asaltados en la selva o incluso pierden sus pertenencias en el río Chucunaque, último paso para superar la dura prueba de la selva que comunica a Panamá con Colombia.
En una visita de CRHoy.com en la zona se pudo constatar el movimiento que hay, literalmente minuto a minuto en la salida del río y los albergues que habilitó el gobierno de la República de Panamá con la colaboración de organizaciones no gubernamentales que se instalaron en la región más transitada por quienes buscan el sueño americano durante los últimos meses.
"Llegamos aquí a la merced de Dios, uno cree que no lo va a lograr pero cuando toca tierra después de salir del río siente un alivio", dijo la venezolana Ana Córdoba, quien emprendió el viaje junto a su padre de 61 años y su niño de 3 años.
Córdoba dijo que duraron tres días sin comer y que duraron más tiempo de lo normal en la selva porque su hijo caminó en todo momento durante los cinco días que pasaron internados en la montaña.
El presidente panameño, Laurentino Cortizo, estuvo este viernes para vigilar el transitar de los migrantes, junto a varios grupos policiales de su país que escoltaron a quienes salían de las lanchas tras salir del "tapón".
"Llegamos a la Estación de Recepción Migratoria Lajas Blancas, uno de los puntos críticos en donde cada día llegan miles migrantes. De enero a setiembre de 2023, más de 400 mil migrantes han atravesado el Darién, de los cuales 60% han sido venezolanos", dijo el mandatario.
Para poder llegar hasta ahí, estas personas deben hacer un último recorrido en lanchas para llegar al puesto de recepción, pero para eso deben desembolsar sumas que para ellos son muy altas, debido a que viajan con limitaciones.
"Desde río Chiquito hasta aquí (Lajas Blancas) nos cobran hasta $25, pero en el camino pasa de todo, personas muertas, gente que se cae al río y tienen que lanzarse a buscarlos, hay todo tipo de animales, uno sale de ahí por obra de Dios definitivamente", dijo el colombiano Ronald Cruz.
Su intención era salir rápido de este lugar, y pese a que asegura que los tratan bien porque les dan una especie de cuarto abierto con un colchón y comida, no tienen plata para poder pagar los pasajes del autobús que los saca de Panamá.
"Llegamos aquí ya sin nada, nos ponemos a hacer obra social en la comunidad para que nos ayuden a pagar los pasajes, no queremos quedarnos aquí mucho tiempo pero las cosas se ponen complicadas", contó.
Muchos niños enfermos
En un recorrido que hicimos por las instalaciones habilitadas para albergar a los migrantes, encontramos a muchos niños menores de 12 años, muchos de ellos incluso bebés de menos de 2 años.
"Mi hija del 10 años sigue con calentura, por dicha no le dio esto allá en la selva, ya le está pasando el malestar estomacal pero la calentura no le quita y estoy muy preocupada. Aquí nos han dado asistencia médica pero ella todavía no se recupera y así no podemos irnos y obligarla a seguir así sin fuerzas", dijo Jennifer Zambrano, quien salió de Caracas, Venezuela la semana pasada.
Jolimar Del Valle, dejó su casa en ese mismo país pero de la localidad de Acarigua, junto a otra amiga que también tiene una menor pero de 10 años, ambas quedaron solas en Lajas Blancas y no saben como salir de este lugar, con el agravante de que ambas están enfermas al igual que sus pequeños.
"Lo tengo con diarrea hace días, le doy medicamentos pero no se le quita, los ojitos los tiene enfermos, es demasiado", relató preocupada la joven madre de 20 años.
Varias organizaciones como Médicos Sin Fronteras, Unicef, Cruz Roja, entre otros, instalaron puestos de atención para darle todo tipo de soporte a quienes arriban con condiciones de salud deplorables u otras situaciones de vulnerabilidad.
"Brindamos apoyo psicosocial para todos los niños y adolescente, damos servicio de salud materno-infantil , brindamos y hacemos gestión para niños no acompañados o separados y agua potables a las estaciones de atención migratoria y comunidades cercanas de acogida", dijo Margarita Sánchez, vocera de Unicef en Lajas Blancas.
Funcionarios gubernamentales se reunieron la tarde de este viernes para buscar soluciones al flujo de migrantes entre Costa Rica y Panamá, puesto que una vez que llegan a Nicaragua se encuentran con problemas para continuar con su ruta a Norteamérica.