Lanamme urge mejorar señalización en Caldera ante fuertes oleajes
Piden fortalecer advertencias para choferes que circulan en ruta nacional 23
(CRHoy.com). El Laboratorio Nacional de Materiales y Modelos Estructurales (Lanamme) de la Universidad de Costa Rica (UCR) recomendó al Ministerio de Obras Públicas y Transportes (MOPT) reforzar el señalamiento vertical en la ruta nacional 23, a la altura de Caldera de Esparza, en Puntarenas, como parte de las tareas preventivas ante el fuerte oleaje que afecta ese punto.
A través de un informe publicado este 8 de setiembre, el laboratorio urgió coordinar con la Dirección General de Ingeniería de Tránsito (DGIT) para colocar señalización más adecuada sobre los tipos de peligros que representan los oleajes producto de la marea alta.
Asimismo, la entidad sugirió complementar con señalización reglamentaria para ciertas condiciones, como cuando llueve o hay fuerte oleaje.
Incluso, según el Lanamme, es necesario aplicar controles de tránsito en los momentos críticos del oleaje.
"De estudio se concluye que hay tramos de la ruta 23 que tienen una susceptibilidad muy alta y representan un riesgo potencial alto para la perdida de conectividad", advirtió la entidad.
Especialmente, existen riesgos cerca de la desembocadura del río Barranca y en el sector donde se ubica la escollera.
Para Lanamme, el manejo de aguas superficiales en ese sector es muy importante y por lo tanto el mantenimiento que debe de tener el canal de drenaje es esencial para proteger la carretera.
"Las obras de reconstrucción del enrocado que se están dando en el sector de Caldera, sirven para volver a proteger momentáneamente la ruta del oleaje y mareas altas que se puedan dar en las condiciones actuales. Sin embargo, es necesaria una intervención que haga disminuir la exposición de la ruta, ya que ese sector sigue presentando una susceptibilidad muy alta a la erosión costera y se ha reconstruido la vulnerabilidad", acotó Lanamme.
Además, se recomienda implementar las soluciones indicadas por el Laboratorio de Ingeniería Marítima y Fluidal (LIMF) en 2013, que consiste en construir 2 espigones extremos en la playa y encerrar el sector que presenta mayores problemas con dos espigones más, que lleguen hasta la batimétrica de 5 metros.
Principales hallazgos
1. La sección del pavimento más vulnerable es de aproximadamente 200 metros cuya superficie de ruedo está compuesta de un pavimento flexible con una aparente capa de base granular según se aprecia en los cortes existentes.
2. La superficie del pavimento no presenta deterioros estructurales severos. Se identifican ciertas deformaciones plásticas en puntos muy específicos asociados a una incipiente pérdida de material en las capas de base producto de la erosión por efecto del agua superficial (lluvia u oleajes fuertes) y el paso de vehículos pesados.
3. Se identifica una cantidad considerable de material granular fino suelto (arena) en la superficie de ruedo lo que podría significar un riesgo para los usuarios al disminuir la adherencia pavimento – neumático.