Líder de banda huyó a Francia e intentó recuperarla a su regreso, pero eso generó disputas territoriales
Organización está ligada con la muerte de un niño de 11 años, identificado como Ian
Un grupo criminal que operaba en la provincia de Limón tuvo problemas internos luego de que su líder huyó hacia Francia y cuando regresó al país para retomar el control de la banda, otro sujeto se negó a devolverle el poder, en Batán.
La información fue detallada por el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) la mañana de este martes en medio de una serie de allanamientos realizados contra este grupo.
Según Randall Zúñiga, director del OIJ, las investigaciones contra esta banda iniciaron en setiembre del año pasado, tras el asesinato de un hombre de apellido Potoy, de 18 años.
En ese momento la banda era encabezada por un sujeto conocido como "Cachi", quien, por tener un conflicto con la agrupación de Tony Peña Russell, decidió huir hacia Francia -durante 4 meses- y dejar el mando a un sujeto apodado "Tan", quien es uno de los hombres de "confianza" de Alejandro Arias Monge, alias "Diablo".
Ante esto, cuando "Cachi" regresa a Costa Rica, él intenta volver a tomar el poder de la agrupación, pero esto no se lo facilitaron, por lo que comenzaron los conflictos entre ellos.
"Cachi" contaba con el apoyo de "Popeye", quien falleció el sábado anterior tras un ataque a balazos, en el que murió una mujer y dejó herido a un niño identificado como Ian, quien falleció después en el hospital.
Zúñiga detalla que mientras "Cachi" se estaba organizando para darle un golpe a su antigua banda y así recuperarla, agentes del OIJ lo detuvieron en flagrancia durante el mes pasado.
De acuerdo con el informe judicial, a la banda desarticulada este martes se le vincula con el narcomenudeo en la zona, como al transporte y al almacenamiento de estupefacientes, además de relacionárseles a varios homicidios ocurridos en el cantón de Matina.
Los allanamientos se llevan a cabo en Matina, Siquirres, Guácimo y el cantón central de Limón, así como en La Cruz de Guanacaste; se pretende detener al menos a 30 personas (6 mujeres y 24 hombres, entre los que destacan 7 menores de edad).