Lisbeth Valverde revela que tuvo varias inseguridades por su físico
La ex Miss Costa Rica, Lisbeth Valverde, contó que en la escuela tenía varios complejos debido a su estatura, y que fueron dos amigas quienes le "salvaron la vida".
A través de una caja de preguntas en sus historias de Instagram, Valverde respondió inquietudes de algunos de sus seguidores. Una de ellas decía: "Nunca, ¿te acomplejó ser alta? Yo mido 1,73 y me acompleja mucho, especialmente a la hora de buscar pareja…".
Valverde contestó sin pensarlo y comenzó a relatar que la etapa de su vida en la que más se sintió acomplejada fue durante algunos años de la escuela. Contó que era demasiado alta y que la colocaban atrás en las filas, situaciones que la marcaron profundamente.
Creo que la etapa de mi vida donde fui más acomplejada fue tercero, cuarto y quinto de la escuela, más o menos, porque era demasiado alta. Siempre me ponían atrás en la fila y este tipo de cosas, que uno no lo sabe, pero marcan mucho. Tal vez a ese nivel de madurez que uno tiene en ese momento es complicado. Siempre fui rubia, relató.
Valverde destacó que durante esos años tuvo dos amigas que le salvaron la vida, porque eran las únicas con las que hablaba: Priscilla Madrigal, con quien todavía mantiene contacto y que fue su gran amiga, y Amaya Guzmán, ambas de San Ramón. "Esas chicas me salvaron la existencia. Se volvieron tan buenas amigas para mí, las recuerdo con cariño", afirmó.
La modelo señaló que en muchas situaciones las personas se preguntaban si ella ya había comenzado a desarrollarse, lo que también le generaba complejos.
Todo el mundo me preguntaba '¿usted ya desarrolló?' y yo 'no'. Hasta me daba vergüenza que me preguntaran eso, porque era una chiquita psicológicamente, pero siempre fui grandota. En esos años, en particular, no calzaba con todas las niñas de mi edad, entonces me hice muy antisocial, explicó.
Valverde recordó que cuando ingresó al colegio ramonense Julio Acosta García, la experiencia fue distinta. Aunque era un colegio "problemático", resultó divertido para los adolescentes por las escapadas y las experiencias que vivió al máximo con sus amigos, y fue más fácil hacer amistades.
Mi confianza creció demasiado, me cuidaba más físicamente, quería verme bonita. Nunca me había dado ni un beso en la escuela; todos los demás chicos ya se habían dado besos, menos yo. Por lo mismo, porque en la escuela los chicos solo me tocaban el hombro, ni siquiera me gustaban. Yo ya quería llegar al colegio, no aguantaba ni un segundo más. En el cole me di mi primer beso, que fue muy emocionante, y también eso me ayudó a sentirme bonita, a que alguien se interesara en mí. A los 16 años, en el colegio, entré a los concursos de belleza, concluyó Valverde.
