Lo que no se ha dicho de la primera mujer cacique de Costa Rica
Es madre de 4 hijos y para sacar su licenciatura debe ir donde un vecino a 2 km de distancia para encontrar conexión
Escrito por Rebeca Blanco Alpízar.
(CRHoy.com) El nombre de Idalia Andrade De Gracia quedó grabado en la historia nacional: desde el 23 de abril de 2022 fue nombrada como la primera mujer cacique de un territorio indígena en Costa Rica y Centroamérica.
Ella lidera el territorio de Comte Burica, ubicado en Pavones de Golfito, cerca de la frontera con Panamá. Aquí habitan alrededor de 3500 habitantes y tiene 13 mil hectáreas de extensión, de los cuales el 80% están constituidas por montañas y bosques.
Comte Burica cuenta con 14 comunidades: solo tres tienen corriente eléctrica y cinco tienen un camino lastreado. Esta cacica es un ejemplo de perseverancia y de que sí se puede salir adelante con mucho esfuerzo.
Esta es su historia: Idalia es la "cumiche" de 4 hermanos. Nació el 03 de setiembre de 1985, y actualmente tiene 36 años. Es madre de 4 hijos: 2 varones y 2 mujeres. El menor tiene 7 años.
Inició sus estudios de primaria en la escuela de Alto Comte y terminó sus estudios de primer ciclo en el Progreso, en el año 1999. Posteriormente, en el 2008, se matriculó en el Liceo Rural para cursar el Tercer Ciclo y el Ciclo Diversificado.
Consiguió trabajo para poder ingresar a la Universidad y pagar sus estudios en educación. Su primer empleo fue cubriendo una incapacidad en una escuela. Luego la nombraron docente de idioma en la Palma de Punta Burica. Ahí trabajó unos meses, ya que le quedaba muy lejos y viajaba con su hijo de tan solo 4 meses de edad.
Aquel recorrido era toda una travesía: en Comte tomaba un bus hacia Paso Canoas y de ahí se iba "camuflada" por el lado panameño, porque no contaba con permisos; llegaba a Puerto Muelle y un taxi de carga la llevaba hasta "dónde llegara" y después a caminar con su hijo en brazos.
Ya luego se estabilizó desde 2016, y es docente de la lengua Ngäbere (conocida popularmente como guaymí) en las escuelas El Manzano, El Cenizo y Vista del Mar.
¿Cómo llegó a ser cacique?
El 31 de diciembre del 2019 falleció Miguel Andrade Rodríguez, cacique de Comte Burica y padre de Idalia. Fue un golpe muy duro para la familia. Fueron más de 30 años que el señor Andrade sirvió a su pueblo.
La familia Andrade De Gracia, en su profundo dolor, se tomó un año sin ningún tipo de liderazgo en su comunidad. Transcurrido el año, se comunicaron con el hermano mayor de Idalia para indicarle que por linaje y por ser varón le correspondía a él asumir el puesto de cacique en el territorio Comte Burica.
En la intimidad del hogar, la familia se reunió para conversar sobre el tema y de pronto salió la propuesta: Idalia asumiría el liderazgo de la comunidad. Tenía todas las cualidades y toda la familia estuvo de acuerdo.
Idalia pensó en aceptar el cargo durante 3 meses. Tenía temor. La mamá de Idalia constantemente le repetía "tus hermanos te van a apoyar y yo te voy a apoyar".
Un día antes del plazo establecido para presentar la decisión final, un señor de la comunidad le dijo: "su papá estaba muy orgulloso de usted". Esto bastó para aceptar el gran reto.
Cuando Idalia narra esta parte de su historia, transmite toda la incertidumbre que vivió. Inquietudes saltaron en su mente, hubo un constante pensamiento de "soy mujer" y temor ante el gran reto al que se enfrentaba.
Esto va a ser una "bomba", decía Idalia y así fue. Ella tuvo que enfrentarse al machismo, a los comentarios negativos que la denigraban como persona y como mujer.
Un vecino hasta le envió un audio en el que le decía que ella no sabía nada, que no sabía ni pelar ni un banano. Pero estos ataques surtieron un efecto motivador.
La impulsaron y con más razón se mantenía firme en su posición, todo eso era gasolina para seguir adelante. Su cacicazgo contó con la aprobación y ratificación de los miembros del Consejo Nacional de Caciques y Líderes Indígenas de Costa Rica, así como por los otros 7 grupos étnicos distribuidos en 24 territorios del país.
El día del nombramiento oficial, Idalia acudió al Centro Comunal de Progreso y dio sus primeras palabras:
"Mi corazón se siente lleno de alegría con respeto a mis ancestros, linaje y raíces, porque tengo la responsabilidad de llevar la bandera que llevó mi padre, esta tarde sentí su presencia. Este nombramiento me convierte en historia viva al ser la primera mujer cacique. Trataré de ser una mejor, hija, hermana, madre, prima y ahora cacica".
Las lágrimas de Andrade bajaron por sus mejillas cuando le colocaron en su cabeza el penacho con plumas que usaba su padre, mismo que recibió hace muchos años en un intercambio cultural.
Durante sus primeros meses a cargo, ella ha enfrentado comentarios adversos; sin embargo, Idalia ignoró cada uno de ellos. Ella estaba consciente que muchas mujeres y hombres la respaldan.
Idalia Andrade De Gracia, a sus 36 años, lleva a partir de ese momento, la responsabilidad de continuar con la tradición de su familia, con el legado de su padre, pero, ante todo, validando su demostrada capacidad de liderazgo y el amor a la comunidad que hoy representa.
2 kilómetros para conexión
Andrade explica que en su comunidad se requiere mejorar los caminos y los servicios básicos. Por ejemplo, para seguir estudiando y seguir recibiendo capacitación, esta mujer debe ir todos los sábados donde un vecino, que vive como a los 2 kilómetros, para poder conectarse a internet.
"No solo lo hago yo, lo hacen todos los que estudiamos", comentó la mujer que está sacando una licenciatura.
Ahora Idalia seguirá en la lucha para preservar las costumbres de su pueblo, la continuidad del idioma, su gastronomía y el arraigo de la tradición para las nuevas generaciones.
Su sueño es que sus hijos lleguen a tener una casa propia, y espera que logren vencer un desempleo muy grande que ataca en la comunidad.
Mientras tanto, en su tiempo libre, a la cacica se le ha visto en la plaza comunal, jugando fútbol. Sigue al Deportivo Saprissa y le encanta ser portera.