Maureen Salguero vive momentos difíciles por delicado estado de salud de su padre
El padre de la comunicadora costarricense Maureen Salguero, conocida cariñosamente como "La Tía", atraviesa un delicado momento de salud que la mantiene preocupada. Según compartió la presentadora, su papá se encuentra internado en el hospital tras sufrir un percance de salud.
Salguero relató que la situación ocurrió luego de que su padre asistiera a una cita vascular para tratar una úlcera que se le estaba formando en una de sus piernas.
Aunque hacía mucho tiempo no presentaba complicaciones, explicó que, debido a su condición circulatoria, este tipo de lesiones eran comunes. Sin embargo, al salir del recinto médico y dirigirse a su vehículo, el adulto mayor se descompensó y fue trasladado de emergencia al Hospital Calderón Guardia.
Es un señor muy independiente, incluso después de su primer infarto. Siempre decía que si le quitaban el carro se moría de depresión. Ese primer infarto fue hace cuatro años y nunca había tenido un evento similar. Es la primera vez en la vida que él se desvanece, comentó Salguero.
La comunicadora agregó que, pese a tener compromisos laborales, tuvo que salir corriendo para atender la situación y acompañar a su padre durante más de 11 horas. "Papi estaba consciente, conversando. Pasó a sala de 'shock' por antecedentes de cardiopatía. Le hicieron algunos exámenes y luego quedó en observación para los análisis que faltaban. Los resultados mostraron troponinas altas, que indican si hubo daño cardíaco, y se confirmó. Está internado desde ayer", explicó.
Salguero aseguró que permanecerá junto a su padre el tiempo que sea necesario hasta que reciba el alta médica. Destacó que, más allá de cualquier medicamento, la mejor medicina para él ha sido su buena actitud. "Desde ese momento no ha dejado de temblar, e incluso comí obligada, velando por mi papá", expresó.
La presentadora también compartió lo difícil que ha sido para ella enfrentar nuevamente una situación de este tipo, especialmente después de la pérdida de su madre. "Cada vez que ingreso por el área de ambulancias paso al lado del cuarto donde mami murió, en noviembre. Entrar con papi y pasar por ese cuarto me despedaza. Papi es el que queda. Es muy extraño, porque mami ya tenía varios años de visitar cardiólogos, de ponerse malita, y esa dinámica de entrar y salir del hospital me preparaba para saber que su corazón iba a fallar. En cambio, papi no. Es un señor que baila, camina, cocina, disfruta el fútbol conmigo, pasea, visita a sus excompañeros del Tránsito. No aparenta sus 89 años. Siempre le pregunto cuál es el secreto de tantos años y buena salud".
Finalmente, "La Tía" confesó entre conmovida: "No estoy lista para dejarlo ir. Su corazón envejece cada vez más y tengo que aceptar que papi no va a ser eterno. No logro hacerme a la idea. La gente dice que hay que prepararse, pero él es mi compañero, mi amigo, mi confidente, el amor de mi vida. Somos solo él y yo, vivimos juntos. Acostarme sin poder decirle buenas noches es muy complicado".

