“Me perdonó la vida”: biólogo atacado por tiburón en Isla del Coco volverá al mar el próximo viernes

El reconocido biólogo marino Mauricio Hoyos, quien fue atacado por un tiburón mientras realizaba labores científicas en la Isla del Coco, afirmó que el incidente no lo alejará del mar, sino que reforzó su respeto por los tiburones y su compromiso con su conservación.
En entrevista con BBC Mundo, el investigador mexicano relató con detalle los segundos en los que el tiburón galápagos de casi cuatro metros lo mordió en la cabeza durante una expedición de marcaje en altamar el pasado 27 de setiembre.
"Justo cuando veo de reojo pues ya veo la boca del tiburón aquí en frente de mí. Ya lo único que pude hacer fue bajar la cabeza porque quería proteger la yugular. Bajé la cabeza y cuando siento que la mandíbula inferior se me entierra aquí en la mejilla, y la superior en la parte de arriba de la cabeza… de hecho tengo cinco heridas aquí, de lado a lado", narró.
"Me perdonó la vida esta hembra"
El científico, con más de 30 años de experiencia estudiando tiburones, asegura que el ataque fue un acto de defensa y no de agresión, y que la reacción del animal le salvó la vida.
"Si esta hembra hubiera querido acabar con mi vida de manera inmediata, lo habría hecho. No lo hizo, entonces esto ha cambiado mucho mi percepción y me ha ayudado muchísimo (…) Me perdonó la vida esta hembra, no lo puedo poner de otra manera", dijo.
Para Hoyos, la experiencia —que lo dejó con varias cicatrices en el rostro y la cabeza— no solo le permitió sobrevivir, sino también reforzar su mensaje sobre la importancia de entender y proteger a estas especies.
"Esto me va a servir para seguir hablando bien de los tiburones, para su conservación en el futuro" agregó.
Planea regresar al mar
Pese a la gravedad de las heridas, Hoyos continúa su proceso de recuperación y ya planea volver al mar antes de que termine noviembre.
"La verdad es que mi evolución ha sido increíble (…) De hecho, me dieron el alta y ya tengo viaje para bucear el 14 de noviembre".
Amplia experiencia
Hoyos es un profesional con más de 30 años de experiencia en el trabajo con tiburones y ha buceado 17 veces en la Isla del Coco.
Esa experiencia, junto con su comprensión de que la mordida fue una reacción defensiva, le permitió mantener la calma y reaccionar con rapidez. El biólogo logró nadar unos metros hasta la lancha, y de inmediato se dirigieron a la base de los guardaparques del Sistema Nacional de Áreas de Conservación (Sinac) y del Cuerpo de Bomberos.
Fue su serenidad y su familiaridad con la zona lo que le permitió mantenerse tranquilo mientras los cuerpos de socorro contenían las heridas en el costado izquierdo de su cabeza.
Treinta y seis horas después, la mañana del lunes 29 de septiembre, la embarcación que lo trasladaba llegó a Puntarenas.
"Eso también me ayudó. Al estar tranquilo, mi cuerpo no reaccionó de forma adversa. Cuando uno está estresado o preocupado, la química sanguínea cambia, y al mantenerme calmado siento que eso ayudó bastante a que mi recuperación fuera muy buena.
Inmediatamente me tomaron los signos, empezaron a hablar conmigo, me explicaron la situación. El cónsul también me dijo que habían contactado a mi familia. Todo trabajó a mi favor. Sentí cómo la ambulancia iba rapidísima; sé que normalmente se hace más de una hora hasta allá, y era lunes en hora pico", explicó.