Megaoperativo para desmantelar Cártel del Caribe Sur dejó millones de colones, vehículos y ganado decomisado
El megaoperativo de 67 allanamientos ejecutado este martes por el Organismo de Investigación Judicial (OIJ) para desmantelar al Cártel del Caribe Sur que operaba en el país permitió el decomiso de ₡210 millones, US$ 38.000, €365 y 57.000 pesos colombianos en efectivo.
La policía judicial además confiscó 21 vehículos de alta gama, una motocicleta, dos camiones, seis embarcaciones, 17 motores fuera de borda y 62 cabezas de ganado, en su mayoría reses, pero también dos ponis.
A la lista se suman 173 piezas de joyería de alto valor, 32 teléfonos celulares, tres computadoras, una llave USB, dos grabadoras y rastreadores GPS.
En total, se localizaron 18 armas de fuego, entre ellas 10 armas cortas y cuatro de largo alcance, además de cinco paquetes de marihuana, uno de crack y uno de cocaína.
El director a. i. del OIJ, Michael Soto, detalló que durante el operativo debieron solicitar autorización para intervenir tres inmuebles adicionales a los 64 planificados.
"Todavía seguimos generando reportes y vamos a generar más actividad policial. De momento llevamos 35 detenidos, entre los detenidos de ayer y los que ya se le habían detenido al grupo, pero grupo y siguen los compañeros tratando de localizar más personas para lograr la totalidad de los objetivos", explicó el jefe policial.
Entre los detenidos de ayer y hoy, la cifra asciende a 25 hombres y 4 mujeres, mientras que 15 personas continúan en fuga.
La Fiscalía Adjunta Especializada en Delincuencia Organizada (FAEDO) solicitará medidas cautelares contra 24 miembros del denominado Cártel del Caribe Sur, organización comandada por los extraditables Luis Manuel Picado Grijalba, alias Shock, y su hermano Jordie Kevin Picado Grijalba, alias Noni.
La audiencia de medidas cautelares iniciará hoy en el Juzgado Especializado en Delincuencia Organizada. Los detenidos fueron capturados durante el operativo más grande en la historia del país, que contó con la participación de más de 1.200 agentes.
Según las autoridades, desde 2019 el Cártel del Caribe Sur se habría dedicado al tráfico internacional de drogas, la legitimación de capitales y el tráfico de armas, entre otros delitos.
Para ello, importaban cocaína y marihuana desde distintos países sudamericanos, con el fin de comercializar parte de las sustancias ilícitas en el territorio nacional y exportar el resto hacia el norte del continente.
La organización es considerada el principal proveedor de estupefacientes a las bandas criminales del país y, además, uno de los principales exportadores. Por esa razón, tanto Noni como Shock son requeridos por EE. UU. para ser extraditados y actualmente se encuentran detenidos.
El primero permanece recluido en una prisión costarricense a la espera de resolución; mientras que su hermano mayor, Shock, se mantiene en Londres, Inglaterra, donde está en trámite el proceso de extradición hacia la nación norteamericana.
Cayó el 29 de diciembre de 2024, cuando viajaba desde París, Francia, para pasar Año Nuevo junto a su pareja, Estefanía McDonald Rodríguez, quien ahora es una prófuga de la justicia.
Según las autoridades estadounidenses, Shock habría enviado cocaína durante al menos doce años, por lo que enfrenta cargos por tráfico internacional de drogas y asociación ilícita.
Su hermano, Jordie Kevin, enfrenta una acusación similar al ser considerado uno de sus principales aliados. Fue capturado en agosto para someterse a otro proceso de extradición, convirtiéndose así en el quinto costarricense detenido con ese fin.
Entre las personas que afrontarán medidas cautelares figuran la abogada y exdirectiva del Instituto Costarricense de Pesca y Acuicultura (Incopesca) y suegra del cabecilla, Anita McDonald Rodríguez, así como la esposa de Noni, Gaudy Denise Cortés Madrigal.
