MEP busca regular el uso de la inteligencia artificial en las aulas
Según el ministro Leonardo Sánchez, la tecnología debe servir para mejorar la eficiencia pedagógica, no para sustituir el criterio docente

Implementación de la Inteligencia Artificial (IA) en las aulas
El Ministerio de Educación Pública (MEP) prepara una directriz para orientar el uso de la inteligencia artificial (IA) en los procesos de enseñanza y aprendizaje.
El documento establecerá lineamientos generales sobre el buen uso de la IA en el ámbito educativo. El objetivo es que las herramientas tecnológicas sirvan de apoyo para planificar clases, diseñar evaluaciones y analizar resultados académicos.
"La inteligencia artificial viene para quedarse y tenemos que adaptarnos. En el caso del MEP, debemos darle el mejor uso para hacer más eficiente, eficaz y pertinente la mediación pedagógica", afirmó el ministro Leonardo Sánchez.
El ministerio trabaja en capacitaciones dirigidas al personal docente para que aprendan a utilizar estas plataformas de forma responsable. En particular, se busca reforzar la comprensión sobre cómo formular preguntas y contextualizar la información que se introduce en los sistemas de IA.
"Un buen uso de la inteligencia artificial puede hacer más eficiente el tiempo en el aula. Pero el reto está en usarla de manera responsable, no para confiarse en que resuelva los problemas, sino para mejorar la calidad de la educación", agregó Sánchez.
El jerarca reconoció que en territorios rurales e indígenas el acceso a la IA sigue siendo limitado, por lo que el ministerio avanza en proyectos de conectividad y entrega de dispositivos electrónicos, pero "primero hay que generar las condiciones: internet y equipos. Luego, capacitar a los docentes para que sepan qué es la inteligencia artificial y cómo usarla".
La directriz será un documento vivo, sujeto a actualización permanente debido al rápido avance tecnológico.
Parte del proceso de formación incluirá enseñar a los docentes a contextualizar sus consultas, ya que "no es preguntar por preguntar. Hay que darle contexto a la inteligencia artificial para que dé una respuesta más certera".
El MEP busca que esta nueva directriz se convierta en una guía de uso ético, pedagógico y responsable de la inteligencia artificial, reconociendo tanto su potencial como sus riesgos.
Costa Rica supera el promedio OCDE en uso de IA docente
Días atrás, el MEP presentó los resultados de la Encuesta Internacional sobre Enseñanza y Aprendizaje (TALIS) de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), aplicada por primera vez en el país.
El estudio incluyó 3.423 docentes y 187 directores de colegios públicos y privados, de sétimo, octavo y noveno año.
Uno de los hallazgos más destacados es que el 52% del profesorado costarricense ya utiliza herramientas de inteligencia artificial en su práctica docente, mientras que el promedio de la OCDE es del 36%.
El informe resalta la necesidad de reforzar la formación continua del profesorado en temas de inclusión, convivencia e inteligencia artificial aplicada a la enseñanza. Además, recomienda consolidar la gobernanza pedagógica y fortalecer el trabajo colegiado, la coevaluación entre pares y la toma de decisiones compartidas.
Riesgos y desafíos de la inteligencia artificial en la educación
Aunque el uso de la IA promete transformar la enseñanza, también plantea riesgos significativos relacionados con la privacidad, los sesgos algorítmicos y la reducción de la interacción humana.
Un estudio de la Universidad de Illinois (Estados Unidos) advierte que los modelos de IA —como los transformadores GPT— pueden discriminar a hablantes no nativos de inglés, clasificando erróneamente sus textos como generados por IA, lo que podría afectar a estudiantes costarricenses que redacten en inglés como segunda lengua, exponiéndolos a acusaciones injustas de plagio o trampa.
Asimismo, los investigadores alertan que la dependencia excesiva de la IA puede reducir la interacción entre docentes y estudiantes, debilitando las habilidades sociales y el desarrollo interpersonal. Sin embargo, el estudio reconoce que automatizar tareas administrativas puede liberar tiempo para fortalecer el vínculo educativo.
Otro reto identificado es el uso indebido de la IA para copiar o responder exámenes, práctica que perjudica el aprendizaje autónomo y ético del estudiantado.
Finalmente, los sistemas de inteligencia artificial no están exentos de errores, imprecisiones o sesgos, dependiendo de los datos con los que fueron entrenados.