Migrantes presos en El Salvador son entregados a Venezuela en intercambio con EE. UU.
(AFP) Venezuela repatrió el viernes a un grupo de migrantes detenidos en una megacárcel para pandilleros en El Salvador como parte de un canje de presos con Estados Unidos.
Los 252 detenidos fueron enviados en marzo a la temida cárcel salvadoreña para pandilleros Cecot, tras ser señalados —sin pruebas— por el gobierno de Donald Trump de pertenecer a la banda delictiva Tren de Aragua.
El gobierno del presidente Trump declaró a esa pandilla "organización terrorista" e invocó una ley de enemigos extranjeros de 1798 para expulsar a estos migrantes de forma expedita.
Dos aviones de bandera venezolana despegaron de El Salvador poco antes de que las autoridades de Estados Unidos y Venezuela confirmaran la operación.
El secretario de Estado, Marco Rubio, celebró la libertad de 10 estadounidenses y de "presos políticos", mientras el gobierno de Nicolás Maduro destacó el "alto precio" que pagó en la negociación.
La embajada estadounidense que sirve a Caracas desde Bogotá publicó una foto de los liberados con banderas de ese país. No está clara su identidad como tampoco la de los venezolanos.
"Estoy muy feliz, la felicidad no me cabe en el pecho", dijo a la AFP Mercedes Yamarte, madre de Mervin Yamarte, uno de los detenidos el Centro de Confinamiento del Terrorismo (Cecot). "Cuadré (organicé) el recibimiento, qué le voy a hacer, voy a hacer una sopa".
Venezuela había llamado a manifestaciones para exigir la liberación de estos venezolanos.
Este mismo viernes llegaron a Venezuela deportados desde Houston 251 migrantes, entre ellos siete niños que habían sido separados de sus padres.
¡Malditos!
La guerra contra la migración ilegal es una bandera del nuevo gobierno de Trump, que multiplicó redadas y deportaciones.
Los venezolanos detenidos en El Salvador no tenían derecho a llamadas o visitas, sus familiares pedían incluso una prueba de vida.
El presidente salvadoreño, Nayib Bukele, insistió que muchos de los migrantes en su custodia pertenecían al Tren de Aragua y muchos enfrentan "cargos por asesinato, robo, violación y otros delitos graves".
Publicó un video en el que aparecen los venezolanos esposados y de ropa de civil abordando el avión venezolano.
"¡Malditos!", dice uno al mirar a la cámara.
La última vez que se supo de ellos fue en marzo cuando salieron a la luz las imágenes de esos hombres rapados y encadenados, de rodillas en el Cecot.
Bukele construyó esa prisión como parte de su guerra contra las pandillas de su país. Accedió a recibir seis millones de dólares de Estados Unidos por las celdas para estos migrantes venezolanos, de los que nunca se informó ni su identidad.
"Venezuela ha pagado un alto precio para conseguir la libertad de estos connacionales, a través de un canje con las autoridades de los Estados Unidos de América de un grupo de ciudadanos estadounidenses", dijo el gobierno de Maduro en un comunicado.
También se "han otorgado medidas alternativas a la privación de libertad a un conjunto de ciudadanos venezolanos que permanecían detenidos (…) por su participación en la comisión de delitos comunes y contra el orden constitucional", añadió.
La ONG Foro Penal -encargada de muchos de estos casos- dijo a la AFP que estaba "verificando identidades".
Secuestrados
Al asumir nuevamente el poder, Trump acordó con Maduro la repatriación de indocumentados venezolanos, aunque el envío de migrantes a El Salvador sacudió las negociaciones.
Aviones con migrantes no obstante llegan cotidianamente a Venezuela.
El gobierno igualmente ha repatriado a venezolanos varados en México, que no pudieron entrar a Estados Unidos.
Unos 8.300 migrantes regresaron a Venezuela entre febrero y este viernes en 45 vuelos, incluidos unos 1.000 niños.
"Han llegado a Venezuela, han sido recibidos por su familia, han sido atendidos luego de permanecer secuestrados, perseguido en territorio de Estados Unidos", señaló el ministro del Interior, el poderoso dirigente chavista Diosdado Cabello.