Muere Randall Gamboa, tico deportado desde EE. UU., quien tenía casi 2 meses hospitalizado

Randall Gamboa Esquivel, el costarricense deportado desde Estados Unidos en un vuelo ambulancia el pasado 2 de setiembre, falleció en el Hospital Escalante Pradilla, en Pérez Zeledón, tras permanecer en el centro médico durante casi dos meses en condición crítica.

La noticia fue confirmada por la familia de Randall.

"Nuestro querido Randall ha partido a la casa del Padre. Pronto estaremos informando los detalles de sus honras fúnebres", indicaron.

Gamboa, de 52 años, había sido deportado desde Estados Unidos luego de permanecer bajo custodia del Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE). Según relató su familia, fue encontrado en condiciones deplorables antes de ser trasladado a Costa Rica, con graves lesiones y signos de desnutrición.

"Nos llamaron para despedirnos"

El jueves anterior su hermana Greidy Graciela Mata Esquivel contó a CR Hoy que los médicos ya les habían advertido sobre el grave deterioro de Randall.

"Ayer (el miércoles) la doctora nos llamó para que nos fuéramos a despedir de mi hermano, él está muy grave. Yo estoy en San José porque los trámites de la morgue los tengo que hacer acá", había declarado.

Mata insistió en que seguirá buscando justicia para esclarecer las circunstancias en que su hermano llegó en ese estado desde territorio estadounidense.

"Con Cancillería no obtuve más que un recibimiento muy ameno, muy cordial, y siempre me han contestado muy cordialmente, pero no era servicio al cliente lo que yo necesitaba: era que me ayudaran a defender los derechos humanos", manifestó.

Denuncias y llamados a investigar

La familia de Gamboa ha señalado presuntas irregularidades durante su detención en EE. UU., incluyendo un supuesto abandono médico y la administración de tratamientos erróneos. Además, denuncian que, pese a las múltiples gestiones, no recibieron información clara de las autoridades consulares.

Randall fue trasladado a Costa Rica en un vuelo ambulancia financiado por el gobierno estadounidense y acompañado de un extenso expediente médico con diagnósticos que, según su familia, no correspondían a su condición real.

De acuerdo con la familia, en Costa Rica, los médicos descartaron varias de las enfermedades registradas en dicho expediente.