20 años sin Juan Pablo II: así fue su inolvidable visita a Costa Rica
El "papa viajero" llegó al país el 2 de marzo de 1983
Este 2 de abril se cumplen 20 años del fallecimiento de Juan Pablo II, el "papa viajero", quien murió a los 84 años tras una larga lucha contra el párkinson.
De todos los viajes que realizó el líder de la Iglesia católica, los costarricenses recuerdan con especial cariño el del 2 de marzo de 1983. Al llegar al país, Karol Wojtyła se arrodilló y besó el suelo costarricense, un gesto que marcó su visita.
Juan Pablo II aterrizó a las 3:20 p. m. en el aeropuerto Juan Santamaría, fue recibido por el expresidente Luis Alberto Monge y una multitud emocionada que se agolpó en los alrededores del aeropuerto con la esperanza de verlo de cerca.
Desde allí fue trasladado al Seminario Mayor, donde se preparó para el día siguiente, cuando le esperaba una intensa agenda. La jornada del 3 de marzo comenzó a las 7:45 a. m. en la Nunciatura, luego visitó el Hospital Nacional de Niños, pasó por Casa Presidencial y se dirigió a La Sabana, donde 300.000 fieles lo esperaban para la celebración de la eucaristía. Más tarde, se reunió con religiosos en la Catedral Metropolitana y, por la noche, tuvo un encuentro con jóvenes en el antiguo Estadio Nacional.
El 4 de marzo, Juan Pablo II dejó Costa Rica para continuar su gira por Nicaragua.
Un legado imborrable
El 2 de abril de 2005, el mundo presenció el apagón de las luces en los aposentos papales: Juan Pablo II había muerto. Su pontificado, que duró casi 27 años, estuvo marcado por su carisma, su lucha contra el comunismo y su incansable defensa de los valores cristianos.
Nacido el 18 de mayo de 1920 en Wadowice, Polonia, Wojtyła sufrió la pérdida de su madre a los 9 años y de su padre en la adolescencia. Durante la ocupación nazi, trabajó en una cantera mientras estudiaba en la clandestinidad para convertirse en sacerdote. Fue ordenado en 1946 y pronto destacó por su inteligencia y compromiso con la fe, especialmente en tiempos de represión comunista.
El 16 de octubre de 1978, tras el breve papado de Juan Pablo I, Wojtyła fue elegido papa. Con solo 58 años, era uno de los más jóvenes en asumir el cargo, y su impacto en el mundo no tardó en sentirse.
Un papado de cambios
Juan Pablo II visitó 104 países, más que ningún otro papa. Su presencia en América Latina fue clave para fortalecer la fe en la región, y su influencia fue determinante en la caída del comunismo en Europa del Este, en especial en su Polonia natal.
También fue pionero en el diálogo interreligioso: visitó una sinagoga, una mezquita y promovió la unidad entre cristianos, judíos y musulmanes. Además, creó la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ), un evento que reúne a millones de jóvenes católicos en todo el mundo.
Sin embargo, su papado no estuvo exento de polémicas. Su firmeza en temas como el aborto, el matrimonio y el papel de la mujer en la Iglesia generó críticas de sectores progresistas. Además, los escándalos de abusos dentro de la Iglesia, aunque reconocidos bajo su liderazgo, no fueron abordados con la contundencia que muchos esperaban. Uno de los casos más controvertidos fue el de Marcial Maciel, fundador de los Legionarios de Cristo.
El atentado que conmocionó al mundo
El 13 de mayo de 1981, en la Plaza de San Pedro, Juan Pablo II fue víctima de un atentado mientras saludaba a los fieles. Mehmet Ali Agca, un extremista turco, le disparó cuatro veces, hiriéndolo gravemente. Tras una compleja cirugía, logró sobrevivir y, en un gesto de misericordia, visitó a su agresor en prisión dos años después, ofreciéndole su perdón.
Sus últimos días
En sus últimos años, el párkinson deterioró su salud, pero el Papa se mantuvo firme en su misión pastoral. A pesar de sus dificultades físicas, continuó apareciendo en público.
Su estado se agravó en 2005, pero se negó a renunciar. Durante la Pascua de ese año, intentó dar la bendición "Urbi et Orbi" desde la ventana del Vaticano, aunque su voz no logró salir. Esa imagen conmovía al mundo.
El 2 de abril de 2005, fieles de todo el planeta se congregaron en la Plaza de San Pedro para rezar por él. A las 9:37 p. m. (hora local), el Vaticano confirmó su fallecimiento. El 8 de abril, millones asistieron a su funeral, presidido por el cardenal Joseph Ratzinger, quien luego se convertiría en Benedicto XVI.


