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Este es el misterio de Emanuela Orlandi que sacude al Vaticano

Por Agencia | 11 de Jul. 2019 | 1:45 pm

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(CRHoy.com) Este jueves, El Vaticano abrió dos tumbas en busca de Emanuela Orlandi, una joven desaparecida hace 36 años. Sin embargo, lo que hallaron fue una enorme sorpresa pues ambas criptas estaban vacías, pese a que se suponía que dos princesas estaban enterradas en el sitio (una en cada sepulcro). En el sitio se suponía yacían los restos de la princesa alemana Sophie von Hohenlohe y de la monarca de Dinamarca y Noruega Carlotta Federica di Meclemburgo pero en el lugar solo han encontrado un gran vacío.

Las tumbas, que se ubican dentro de las murallas del Vaticano, se abrieron luego que la familia de Emanuela recibiera un anónimo que les indicaba "buscar hacia donde apunta el ángel", con una foto de un ángel ubicado en El Vaticano y que da precisamente hacia esos dos sepulcros.

Emanuela, hija de un empleado del Vaticano, desapareció el 22 de junio de 1983 y desde entonces su familia la busca sin cesar. La joven, quien entonces tenía 15 años, salió de su clase de flauta en la escuela de música de San Apolinar, en Roma, y nunca más se le vio.

Un mes antes de que Emanuela desapareciera, se perdió el rastro de Mirella Gregori, también de 15 años. Aunque ellas no se conocían entre sí, tenían amigos en común y eso unió los casos.

Varias hipótesis han surgido desde entonces en torno al misterio que más llama la atención en Italia. Una de ellas es que la Iglesia Católica habría contraído una jugosa deuda con la mafia romana "La Magliana" y que, como no podía pagar, los mafiosos retuvieron a Emanuela, quien murió poco después. El final de la joven habría sido tan trágico que no quedaron restos reconocibles de su cuerpo, al menos eso sostiene el libro "El secreto de Emanuela Orlandi", escrito por Pino Nazio.

Otra hipótesis indica que la adolescente fue raptada por un pederasta que después la asesinó. Una más indica que fue raptada por terroristas internacionales vinculados con el atentado ocurrido contra el Papa Juan Pablo Segundo en 1982. Una persona, según hadicho Pietro Orlandi (hermano de Emanuela), llamaba constantemente al Vaticano pidiendo la liberación del hombre que atentó contra el Papa, a cambio de Emanuela.

A la derecha de la imagen, el ángel que aparece en el anónimo enviado a los Orlandi.

De acuerdo con Pietro, un año y medio antes del atentado contra Juan Pablo II,"los servicios de inteligencia franceses avisaron sobre un riesgo de secuestro contra ciudadanos que vivían dentro del Vaticano. Lo supimos por Raffaella Gugel, hija de un mayordomo de Juan Pablo II, que dijo a la policía que su padre le había avisado que el secuestro sería para intercambiar por prisioneros políticos. Se lo transmitieron a algunas familias, las más cercanas al Papa… y nosotros íbamos corriendo detrás de cualquier pista, el Vaticano podría habérselo dicho a los investigadores. En cambio, se inició la ‘omertá‘ (código de honor que impide informar sobre ciertos asuntos)".

Pietro asegura que Juan Pablo II "supo la verdad y mantuvo el secreto, se lo llevó a la tumba".

Una hipótesis más aparece en el libro "Los impostores", del periodista Emiliano Fittipaldi, donde se dice que la Santa Sede habría estado involucrada en la muerte de la adolescente y ordenó ocultarla en un convento en Londres, Inglaterra.

Teorías van y vienen pero hoy, tras la apertura de las dos tumbas, el misterio solo se hace más grande.

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