¿Quiénes son las víctimas del choque del buque Cuauhtémoc con el puente de Brooklyn?

Las víctimas fueron identificadas como América Yamilet Sánchez Hernández, de 20 años, originaria de Xalapa, Veracruz, y Adal Jair Maldonado Marcos, de 22, natural de Salina Cruz, Oaxaca. Ambos eran parte de los 277 tripulantes que integraban esta misión de formación naval con carácter conmemorativo.
América Yamilet: la nadadora que soñaba con surcar los mares
América Yamilet Sánchez se encontraba en uno de los mástiles del velero al momento del choque. Desde niña mostró disciplina y pasión por el deporte. Fue nadadora destacada en su natal Xalapa y obtuvo varias medallas antes de ingresar a la Heroica Escuela Naval Militar, donde cursaba la carrera de ingeniería naval. Solo le restaba un año para graduarse.
Su madre, María del Rocío Hernández Ayala, recordó que América fue una joven tenaz, sin vicios, dedicada a sus estudios y profundamente comprometida con su vocación militar. "Era una guerrera, siempre luchando por sus sueños", dijo a medios locales.
Horas antes del accidente, América compartió en sus redes sociales una imagen tomada desde la cubierta del buque, con la ciudad de Nueva York de fondo. Solo escribió "NY" junto a un emoji de corazón.
El gobierno de Veracruz confirmó la noticia a través de su gobernadora, Rocío Nahle, quien lamentó públicamente la pérdida. La familia, por su parte, organizó un homenaje con fotografías, cirios y flores, y pidió una investigación a fondo. "No permitiremos que su muerte quede impune", advirtió una de sus tías.
Adal Jair: el joven orgulloso de sus raíces ikoots
Adal Jair Maldonado Marcos, conocido por sus amigos como "Marquitos" o "Tyson", nació en Oaxaca y vivía en Puebla. Era hijo de un marino y descendiente del pueblo indígena ikoots, asentado en la costa del Golfo de Tehuantepec. Desde joven supo que quería seguir los pasos de su padre.
Cursó la secundaria en la Escuela Federal del Istmo, en Salina Cruz, y luego ingresó a la Armada de México. Su mayor anhelo era embarcarse en el Cuauhtémoc, y lo logró. Pasó nueve meses navegando antes de su muerte, durante un viaje que lo había llevado por varios puertos del continente y que tenía como siguiente destino Islandia.
El Ayuntamiento de San Mateo del Mar, su comunidad de origen, lamentó su muerte en un comunicado oficial.