¡Yo maté a JonBenet Ramsey! Pedófilo confiesa crimen cometido hace 22 años
Oliva, quien tiene un historial de abuso sexual de menores, vivió a pocas cuadras de los Ramsey
Cartas escritas por Gary Oliva, un pedófilo recluido en un Centro Correccional en Colorado, revelan una confesión que se esperaba desde hace mucho: Oliva mató a la niña JonBenet Ramsey.
Las cartas, que llegaron a manos del diario Daily Mail, contienen la confesión de Oliva, quien asegura que amó a la niña y que la mató por accidente.
Las notas fueron escritas por el hombre de 54 años, y dirigidas a su ex compañero de la escuela secundaria Michael Vail. Este, tras leerlas, las envió de inmediato a la policía de Colorado, donde ocurrió el crimen de JonBenet, una niña de tan solo seis años que había ganado gran cantidad de certámenes de belleza.
Rubia y dueña de unos preciosos ojos azules, JonBenet era la niña más famosa de Colorado, pero su historia dio un dramático giro cuando en 1996 desapareció inesperadamente y sus padres recibieron una nota de rescate indicando que tenían a su hija y que debían pagar un rescate por ella. Ahora, Oliva asegura que él fue el responsable de la muerte de la pequeña, hallada en el sótano de la casa de sus padres en Boulder, Colorado.
En las cartas, Oliva da detalles donde describe su obsesión con la menor, quien fue golpeada, estrangulada y escondida debajo de una manta. Tenía un cordón de nylon alrededor de su cuello y la boca tapada con cinta adhesiva. El hombre, quien descuenta cuna condena de 10 años por posesión y producción de pornografía infantil, ha sido siempre sospechoso de este crimen que ahora confiesa.
Oliva indica que "Nunca amé a nadie como lo hice con JonBenet y, sin embargo, la dejé resbalar y le partí la cabeza a la mitad y la vi morir", escribió. "Fue un accidente. Por favor creeme. Ella no era como las otras niñas "(…)"Estúpidamente la dejé morir y desde entonces me degeneré en una persona mucho más diabólica de lo que era" (…) "JonBenet me cambió por completo y me quitó todo mal", afirmó Oliva. "Solo con una mirada a su hermoso rostro, su hermosa piel resplandeciente y su divino cuerpo… Sin embargo, por accidente ella murió y fue mi culpa ".
El agresor sexual infantil asegura que la muerte de la pequeña le produjo un gran remordimiento y que, si la niña no hubiese muerto, "hoy tendríamos una familia y estaríamos viviendo en una isla privada".
Investigaciones de la policía señalan que, cuando se da con el cuerpo de la niña, Oliva estaba a 10 cuadras de la casa de los Ramsey. Un informe policial del arresto de Oliva, muestra que el pederasta tenía cientos de fotos de la pequeña en su celular cuando fue capturado en 2016, según informó DailyMail. Oliva siempre fue un sospechoso del crimen, por el que -a la fecha- no hay nadie condenado.